A casi un año de iniciada su tercera gestión de gobierno municipal, el alcalde Nelson Moreno, apodado por sus seguidores como “El Alcalde Mandarria”, por ser la autoridad que ordenó la demolición de los locales del Paseo Colón, en septiembre del año 2.000, sin un plan claro de reubicación para dichos locales, que representaban en ese momento el grueso de la actividad económica y turística de la ciudad, acabando con la vida nocturna, gastronómica y recreativa de la misma, ha devenido en una especie de talismán negativo, ocasionando sufrimiento, caos y devastación a la ciudad en tan solo 10 meses de gestión, la cual, según los analistas, está en su pico negativo más alto, en los actuales momentos.
Una gestión totalmente carente de planificación de los servicios públicos, sobre todo a nivel de drenajes de aguas de lluvia por falta de mantenimiento y en algunos casos por mala aplicación de ingeniería y reingeniería en los sistemas que deben encargarse de captar y drenar estas aguas y así haber evitado la tragedia que en estos momentos viven los habitantes de las zonas bajas de la ciudad. Como es el caso de Los Cerezos, El Paraíso, barrio Saigón, solo por mencionar algunos sectores que actualmente están inundados y han perdido gran parte de sus enseres, los cuales fueron adquiridos con mucho esfuerzo y hoy ven como se les esfumó el fruto de su trabajo, por culpa de unos incompetentes que ya a estas alturas lucen completamente desgastados y cansados producto de los años vividos. ->>Vea más...
FUENTE: Artículo de Opinión - hable.se
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