viernes, 25 de septiembre de 2020

Autoridades de EE.UU. apresan al piloto Alejandro Javier Marín, bajo sospechas de evasión de sanciones

En un operativo ejecutado por alguaciles federales en el aeropuerto de Opa-Locka, Florida, Alejandro Javier Marín, un piloto de 46 años y director de MyJetSaver LLC, ha sido detenido esta semana. La empresa, dedicada a la administración aeronáutica y con 16 empleados en su plantilla, se encuentra en el centro de la controversia por presuntas violaciones de sanciones y posibles vínculos con miembros de la administración de Nicolás Maduro.

Marín, lejos de ser un aviador común, se encuentra al frente de MyJetSaver, una compañía que ha sabido destacarse en el mundo de la aviación con base en el sur de Florida. La firma se especializa en la gestión de aeronaves, ofreciendo vuelos privados y servicios de logística a nivel global, promocionados activamente en redes sociales. Aunque la empresa presume de una clientela diversa, su rápido crecimiento y la atención a numerosos clientes venezolanos han levantado sospechas entre las autoridades estadounidenses. Este fenómeno resulta aún más llamativo ante la crisis económica que ha devastado a Venezuela durante la última década.

La trama judicial y el trasfondo legal

Actualmente, Marín se encuentra recluido en la cárcel federal de Downtown Miami, identificado con el número de registro 21036-104. Los entresijos de su caso han comenzado a desentrañarse con su primera presentación ante la Corte. Las autoridades de Estados Unidos están convencidas de que este caso desvelará conexiones con altos cargos del régimen de Venezuela, así como una red de cómplices y empresas asociadas.


El proceso legal, que se está desarrollando en la División de Miami, ha sufrido ciertos tropiezos administrativos, como la restricción de documentos por errores y comunicaciones impropias entre abogados y el tribunal, lo que ha requerido correcciones formales en el expediente del caso. No obstante, se ha establecido una comparecencia inicial, programada inicialmente para el 23 de septiembre y posteriormente reprogramada para el día 25 de septiembre, con el objetivo de esclarecer las circunstancias de la detención y avanzar en las investigaciones.

La defensa de Marín, representada por Christian Dunham, ha solicitado una comunicación telefónica con su cliente y ha invocado el derecho al silencio. En tanto, el juez Jonathan Goodman ha instado a la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos a coordinar con la prisión para facilitar los resultados de las pruebas de COVID-19 y poder mantener la audiencia sin demoras.

Este caso promete ser un punto de inflexión en la comprensión de las operaciones aeronáuticas vinculadas al chavismo y podría arrojar luz sobre las sombras que rodean las actividades empresariales en tiempos de sanciones y restricciones internacionales.

 
 
 
 
 
 
 
 

FUENTE: Con información de Ciudad Gótica News

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