Los “radicalismos” se desatan en la oposición

Dentro de la diversa oposición venezolana un grupo de dirigentes ha dado un paso al costado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y sin autorización de la coalición ha convocado a unas asambleas, hoy, en todo el país para buscarle una “salida” a lo que llaman el “régimen” del presidente Nicolás Maduro, democráticamente electo en abril pasado.
Convocatoria que ha hecho el grupo más radical de la oposición, liderado por el coordinador del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, y la diputada independiente María Corina Machado, que creó un movimiento en la Asamblea Nacional llamado “Movida Parlamentaria”, integrado por el ala más radical de quienes adversan al Gobierno en el Parlamento, principales y suplentes, entre ellos: Leomagno Flores, José Manuel González, Eduardo Gómez Sigala, José Gregorio Contreras, Carlos Berrizbeitia, Juan Pablo García y Freddy Marcano, algunos sin permiso de sus propios partidos políticos.

Ya el pasado 23 de enero, el grupo llamó a apagar las luces por diez minutos en protesta por lo que denominan la “crisis”, sin embargo, el llamado no tuvo mayor eco entre la población.

Ahora, debatirán la “salida” del Gobierno para lo que plantean diferentes mecanismos, como la enmienda constitucional, el referéndum revocatorio y la Asamblea Nacional Constituyente. No obstante, la oposición no es mayoría en la AN para convocar una consulta popular, y para llamar a un referendo revocatorio el Presidente debe cumplir la mitad de su período, en el 2016.

La propuesta de López y Machado no encuentra resonancia en la MUD, pues los resultados de la última elección del 8 de diciembre echaron por tierra la activación de cualquier mecanismo en lo inmediato.

“Si con esos resultados (8D) convocamos una Constituyente estamos muertos. ¿Quién iría a firmar con la experiencia de las listas Tascón y Maisanta?, y mientras estamos en eso, el Gobierno, por decreto, bien podría convocar una Asamblea Constituyente estableciendo las reglas del sistema electoral, de concurrencia, número de diputados, etc. Pero lo que más molesta es que estén promoviendo la Constituyente, la enmienda, o lo que sea, para dárselas de radicales o extremistas y dejar a los demás como remisos o como pacatos. ¿Por qué no salen a recoger firmas a ver quién los respalda?”, respondió tajantemente sobre el tema el secretario general de AD, Henry Ramos Allup.

El diputado Hiram Gaviria, de UNT, consideró esta semana “inoportuno” e “irresponsable” llamar a una constituyente en este momento.

El líder opositor Henrique Capriles envió un mensaje claro a López y Machado: “No voy a acompañar atajos, ni caminos que nos lleven a callejones sin salida. Nosotros no estamos aquí para contribuir a un caos, estamos para sacar al país de la crisis en la que nos ha sumergido el Gobierno”.

Las críticas y apoyos a la convocatoria llovieron en la red social Twitter. El propio López se autodenominó radical: “Ser radical ante un Estado Delincuente, ante la injusticia y la opresión es moral y políticamente lo que nos corresponde”, escribió en su cuenta el viernes. Otro que no pierde la oportunidad de criticar a la MUD es el exprecandidato presidencial Diego Arria.

Pero mientras López habla de “opresión”, el Gobierno llamó a una mesa de diálogo a los alcaldes y gobernadores de la MUD para trabajar unidos en problemas fundamentales que afectan a los venezolanos. Hasta Capriles, que desconocía al presidente Maduro, se reunió con él como gobernador de Miranda.

Nada más ayer los alcaldes duros de la MUD desplegaron el plan Patria Segura junto al Ejecutivo nacional en la zona metropolitana de Caracas.

Por su parte, el gobernador de Lara, Henri Falcón, dijo: “Estamos obligados a dialogar porque Venezuela está primero que nuestros partidos políticos”.

“Usualmente en una coalición el grupo más radical tiende a tomar la iniciativa y el mando, posiblemente esto es un esfuerzo de esos grupos radicales para que a través de un extremismo ostentoso asumir el comando de la oposición, cabría preguntarse si eso será eficaz”, opinó el analista Luis Britto García, que cree que la estrategia de este grupo no funcionará.

“Los alcaldes se reunieron con el Presidente, Capriles asistió sin problemas; entonces, no creo que la tónica que vaya a tener éxito sea predicar una caída del Gobierno a ultranza, sobretodo porque no está próximo ningún evento político importante, habría que esperar más de año y medio para la próxima elección”.

Pero para los “radicales” el diálogo representa sumisión. “Ellos no creen en el diálogo, piensan que es una trampa del Gobierno, que es una forma de desarmar a la oposición y ganar tiempo y opinan que el Gobierno no va a tomar en serio a la oposición sino que la están utilizando. Creen que si no se toma la calle, si no se denuncia, si no se le combate el Gobierno puede mantenerse en el poder y ganar las elecciones que quiera”, opinó el analista y periodista Manuel Malaver.

La brújula de estos grupos marca sentidos distintos y ambas propuestas están en la calle, la movilización de hoy será un termómetro que medirá qué tanta convocatoria pueden tener los radicalismos en la oposición.

Fuente: Yesibeth Rincón - http://panorama.com.ve