Valle Seco: Atractivo turístico, pero no deportivo

A 16 kilómetros de Puerto La Cruz, por la carretera nacional hacia Cumaná, está la entrada de Valle Seco, comunidad guanteña donde la mayoría de sus habitantes se dedican a la pesca.
Los visitantes que van en carro tienen que bajar una empinada pendiente, hasta llegar a la zona residencial. En el trayecto se ven varias casas, unas más artesanales que otras, así como matas de ciruelas y mango que dan la bienvenida al sector costero.
Al final del camino está el bulevar Virgen del Valle, inaugurado en febrero de este año, un muelle y el mar. Desde allí salen embarcaciones para las playas Ña Cleta y Punta La Cruz. En cada extremo hay un restaurante: Mi Viejo y Mi Esperanza.

Son como las 10:15 de la mañana de un viernes y el mar está revuelto. Joel Cariamana, habitante del sector, asegura que es una playa apta para bañistas, pero que "la mar” ha traído desperdicios a la orilla porque hay tiempo de lluvia.

Héctor Astudillo camina por el paseo y en su caminar se pueden observar los 62 años que lleva encima. Todavía se dedica a la pesca y todas las mañanas sale a buscar su producto fresco en alta mar.

Arranca en Yuly, un peñero que le ha sido fiel durante dos años. “Es pequeño, pero me ayuda a matar tigritos de vez en cuando”.

Los fines de semana y en temporadas altas le echa una limpiadita al bote naranja y blanco y lo pone “pepito” para trabajar de taxi bote con familias, de máximo seis integrantes.

No todo es bonito

Los habitantes de Valle Seco se quejan de que en el Núcleo Integral de Salud “Valle Seco” no hay un médico que los pueda atender en caso de emergencia. “Allí sólo hay una enfermera, que a lo sumo puede hacer curas.

La semana pasada trajeron a un médico, pero se fue”, dijo un habitante que no quiso identificarse. Pobladores de esa comunidad pesquera lo que más anhelan es un estadio donde puedan practicar béisbol.

Hoy el terreno está todo agrietado y desnivelado. Cuando
caigan los chaparrones de agua en el pueblo, la zona deportiva se va a volver una pista perfecta para un rustitrial. Se ven áreas verdes y no es precisamente el césped que sembraron para que los deportistas corrieran, sino maleza que ha crecido en el borde de lo que podría ser su recinto deportivo.

Hay dos casillas que funcionan de dogouts y una cerca por terminar. El alcalde del municipio Guanta, en una visita que realizó a principios de año, además de jugar beisbol con los habitantes, aseguró que terminaría el estadio. Todavía están en la espera.

Por ahora se tienen que quedar a la expectativa de lo que pueda ocurrir cuando los cielos se abran, porque para colmo la construcción de un canal de lluvias hacia la playa también está inconclusa.

Se mueve el turismo

En la población de Valle Seco, del municipio Guanta, los vecinos están conformes porque no tienen que ir muy lejos para trabajar. Los que no se dedican a la pesca, trabajan en pro del turismo anzoatiguense, bien sea sobre un bote para llevar a los pasajeros a las islas cercanas o en restaurantes ofreciendo platos elaborados con frutos del mar.

Fuente: María Virgina Matute/El Mío - http://eltiempo.com.ve