Le seguiría sonriendo la buena suerte en el amor y en los negocios al banquero Víctor Vargas

El banquero venezolano Víctor Vargas no perdería oportunidad para exhibirse junto a su nueva pareja en las actividades de la alta sociedad española. De ello serían testigos los vecinos de la famosa Urbanización Cadiz en España.
Cuando Vargas se separó de la ultraconservadora católica señora Santaella en el año 2008, diversos fueron los rumores en Miami y Palm Beach, sus destinos predilectos.
La diferencia de edades y el parecido físico con su hija no han sido un impedimento para que el acaudalado empresario prosiga con su actual romance. Se rumora que éste soñaría con un hijo varón, que pudiera terminar concibiendo con la diseñadora de joyas María Beatriz Hernández, original de Maracay, estado Aragua).
Ambos residirían en una de las dos mansiones de Vargas en Palm Beach (Florida), según algunos, valorada en casi 70 millones de dólares.
Vargas se habría dado a conocer en el mundo financiero venezolano gracias a los Santaella, constructores de la Urbanización El Placer (Caracas) y dueños del extinto Bancor. En poco tiempo habría pasado de ser un humilde ejecutivo bancario a multimillonario. En una ocasión tuvo que rendir cuentas ante las autoridades norteamericanas en una investigación por un caso de impuestos.
Entre sus fructíferos negocios recientes se contaría uno con bonos argentinos.