Por: María Salcedo - Resulta incongruente que este año el estado Anzoátegui haya sido seleccionado como sede de la Feria Internacional de Turismo de Venezuela (FITVEN), cuando se trata de una entidad regional que tiene serios problemas con los servicios públicos, donde los residentes pueden pasar hasta semanas y meses sin agua en sus hogares y en el que los apagones eléctricos son habituales, sin mencionar la pobreza que padecen un alto porcentaje de sus ciudadanos o el mal estado de los hospitales y planteles educativos.
Quizás la celebración este año de la FITVEN en el estado Anzoátegui, sea una forma de tratar de repuntar la imagen del gobernador Luis José Marcano, ante su baja popularidad, frente a la aceptación que poseen los gobernadores de otras entidades.
La FITVEN le da de una otra forma también un espaldarazo a los concesionarios del Hotel Maremares de Puerto La Cruz, mismos estos que han hecho uso indiscriminado de la marca Buddha-Bar sin contar con las correspondientes licencias.
Con eventos de esa naturaleza se siguen depredando las áreas verdes del Hotel Maremares, con la instalación de armatostes y estructuras nada favorables para la vegetación.
Por algo será que algunas personas piensan que eventos como ese son "pan y circo", puesto que se tratan de promocionar unas aparentes bondades turísticas que son opacadas por la lamentable realidad que viven los habitantes de Anzoátegui.
FUENTE: Artículo de Opínión - Voz de los Lectores
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