Todos armaron su tienda aparte. Están los “saltatalanqueras”, los disidentes y los independientes. Son los rompegrupo: los culpables de que la “alianza perfecta” quedara en vana ilusión. Y buena parte está en Anzoátegui. Para las elecciones municipales del 8 de diciembre (8D) próximo en el estado compiten 121 candidatos y más de la mitad (65%) no cuenta con la tutoría ni del Gran Polo Patriótico (GPP) ni de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Sólo en Píritu se expresa la polarización perfecta: allí nada más compiten el opositor y el chavista; sin aspirantes por iniciativa propia. “Al hacer foco en algunos municipios de Anzoátegui se puede concluir que el país está comenzando a cambiar”, aprecia Francisco Bello, director de la firma encuestadora Pronóstico.
Los que se fueron - y los que nunca estuvieron- causan incomodidad en los dos grandes equipos del juego electoral próximo, porque saben que pueden morder una porción de la torta de los votos y dejarles una derrota amarga. Ellos fragmentan los polos. Los debilitan, explica Oswaldo Ramírez, director de la consultoría política ORC consultores, porque en esta elección el voto es limitado. La firma estima una participación de 51 a 60 por ciento.
Ya ocurrió en las municipales de 2008, cuando en todo el país la oposición perdió al menos 28 alcaldías por divisiones; y el chavismo entregó 19. El comportamiento electoral de Anzoátegui ha cambiado: en las presidenciales de octubre de 2012 el oficialismo ganó en 19 municipios y en las regionales de diciembre en 20; pero en los comicios presidenciales de este año el chavismo perdió 10 jurisdicciones.
Ramírez, también analista político, ve que ese contexto, además del descontento de los líderes locales por la forma en la que se están manejando las grandes asociaciones de partidos, impulsan tantas postulaciones alternativas. “La gente no está comprando los mensajes que están lanzando los comandos nacionales. Recae en los líderes regionales posicionar otros temas”, refiere. La apreciación de Bello sigue esa misma línea: “La oferta electoral polarizada no responde a los problemas de la gente. Es natural que nadie se esté calando las imposiciones de un lado y del otro”.
Los expertos observan que se trata del surgimiento de una tercera vía asociada a la desaparición de Chávez: “Él fue un elemento aglutinador también de la oposición: era el motivo para agremiarse y luchar por una unidad”, sostiene Bello.
En contraste, Carmen Beatriz Fernández, directora de Dataestrategia, desestima la fuerza de los independientes: “Se inscriben porque aquí es muy fácil postularse. El país sigue estando polarizado”.
Ramírez advierte que en algunos municipios los disidentes sí pueden ganar, pero deben esforzarse para capitalizar seguidores.
“Ellos tienen pocos recursos mediáticos y económicos, pero tienen la ventaja que resumen el sentir de la gran mayoría del país. La polarización se ha venido cayendo desde el 15 de abril, porque la gente ha estado más pendiente de otros problemas”, asegura Bello.
Los capitanes de las dos tripulaciones más grandes de la campaña que se inició ayer encendieron las alarmas. Por el chavismo, Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Psuv, decidió excluir del partido de gobierno a quienes se presentaron como una opción aparte. En una rueda de prensa el 4 de noviembre pasado, los señaló: “Debemos trabajar para el triunfo revolucionario, sin sectarismo, sin divisiones de ningún tipo, trabajando para la revolución (...) Deseamos suerte a quienes se lanzaron solos, pero no manipulen a la gente”.
Desde la arena de la oposición, Henrique Capriles, jefe de Campaña del Comando Simón Bolívar, ha hecho lo propio. En un acto en el municipio Bruzual de Anzoátegui, el 18 de octubre pasado, advirtió: “Mucho cuidado con los candidatos que están tratando de atentar contra la unidad. Pareciera que el gobierno los está financiando”.
Ramírez destaca que, aunque se estigmaticen las alternativas distintas, son fundamentales para la democracia: “Pesan mucho las tarjetas unitarias. Eso es consecuencia de la polarización, de la consolidación de dos marcas de consumo político”.
Siguen en el tarjetón
El Partido Nueva Visión para mi país (Nuvipa) abanderó a Eusebio Méndez en las elecciones presidenciales de abril de este año. Obtuvo 0.13% de los votos, lo cual le otorgó el tercer lugar en la contienda. Esa organización aparecerá en el tarjetón el 8 de diciembre próximo: inscribió a diez candidatos. La organización de María Bolívar, excandidata presidencial independiente, ayudará a contendientes en tres municipios; mientras que el partido de Reina Sequera, también exaspirante a la presidencia, representa a 10.
La mesa sin unidad y fragmentada
Casi la mitad de los alcaldes busca la reelección en la entidad. Siete intentan repetir por el chavismo, dos por la oposición. Y uno lo hace de forma independiente: Víctor Hugo Figueredo, ex militante de Un Nuevo Tiempo y fundador de su propio partido llamado Joven, quien aún se confiesa opositor. No participó en las elecciones primarias de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y ahora se presenta como opción en Diego Bautista Urbaneja. Ha llamado a debatir al candidato de la coalición opositora. Pero se queja de que lo llamen chavista, aunque lo apoyen partidos que en otros municipios les dan la mano a disidentes del Psuv.
Y está confiado: “En Lechería es imposible que entre el chavismo“, ha asegurado. Le resta importancia a que, como él, existan otros candidatos independientes. Allí y en Bolívar son los municipios en los que más candidatos más compiten fuera del Gran Polo Patriótico y la MUD: ocho en total.
El de Figueredo no es un caso aislado. Las cuentas indican que la unidad en la oposición tampoco fue perfecta: de los siete partidos opositores, tres presentaron candidatos distintos a la MUD en 13 municipios
El MAS reclamó que la coalición opositora excluyó a sus postulaciones, y presentó 11 candidaturas propias. Una de ellas es la de Ernesto Paraqueima -aspirante al Municipio Simón Rodríguez- quien ya fue alcalde apoyado por el partido de gobierno, pero luego se pasó a la oposición. Participó sin éxito en las elecciones primarias de la MUD para ser el abanderado a la gobernación del estado, y luego se regresó al chavismo. “Eso se llama encuentro y desencuentro”, dijo entonces.
Paraqueima va apoyado también por Bandera Roja, partido de oposición al que una decisión del Tribunal Supremo de Justicia le cambió su directiva y sus representantes ante el CNE, por lo que las nuevas autoridades pudieron inscribir a dos candidatos.
Ptro caso lo constituye el acompañamiento que brinda a nueve independientes del Movimiento Político Alianza para el Cambio (Mpapc), un partido de los diputados suplentes opositores Ricardo Sánchez y Carlos Vargas, quienes se separaron de la MUD. Pero el Mpapc apoya la candidatura oficial de oposición en el municipio Sotillo.
A Paraqueima también lo apoya la Alianza del Lápiz Pro Defensa de la Comunidad (Lápiz Procomunidad). Es una organización que apoya a otros siete candidatos en Anzoátegui y en la cual está involucrado el aspirante al municipio Libertador de Caracas, Antonio Ecarri, también disidente de la MUD.
Independientes escarlata
Randy Flores dice que no se siente menos chavista por presentarse como alternativa al Municipio San Juan de Capistrano sin respaldo del Gan Polo Patriótico (GPP). Argumentó que la opción oficial, Alexander Naser, no posee formación ideológica revolucionaria sólida. En esa jurisdicción, en manos del chavista Asdrúbal Méndez, la división podría pesar: en las elecciones presidenciales de abril, la diferencia entre Henrique Capriles y Nicolás Maduro fue de apenas 0,36% a favor del chavista.
Al menos otros nueve militantes del Psuv hicieron lo mismo: Oránngel García, en Carvajal; Febres Cabello, en Libertad; Efraín Rodríguez y Julio Marín en Freites (donde compiten en total tres chavistas); María Vielma, en Bruzual; Silvia Maurea, en Simón Rodríguez; David León, en Independencia; Jesús Ledezma en Peñalver, y Freddy Arriojas, en Guanipa.
Algunos van apoyados por partidos pequeños que en otros municipios sí llegaron a acuerdos con el GPP. El director de la encuestadora Pronóstico, Francisco Bello, considera que hay que ver cada caso particular y resalta el panorama del Municipio Guanipa. “Ahí la división podría golpear al Chavismo“, opina. En esa jurisdicción el oficialismo ganó en las presidenciales de 2012 por más de doce puntos porcentuales. En las regionales Aristóbulo Iztúriz recibió un respaldo de 62%. Pero en abril la oposición venció con un estrecho margen de 0,06%.
PRT es uno de los partidos que apoya a Arriojas, en Guanipa. Esa tolda y CRV son las dos integrantes del GPP que en Anzoátegui se inclinaron por candidaturas independientes en seis municipios. Otro caso que resalta es el de Guanta, donde compiten dos pesuvistas: allí, un municipio tradicionalmente chavista -en manos del oficialista Jhonnathan Marín que va a la reelección- en las elecciones presidenciales de abril Capriles ganó por menos de un punto porcentual (0,56%).
Vanguardia Bicentenaria Revolucionara (VBR), el partido de Yoel Acosta Chirinos (quien acompañó al fallecido presidente Hugo Chávez en el golpe del 4 de febrero de 1992) apoya a Jesús Ledezma y a otros 14 independientes, mientras que concretó una alianza con el GPP. VBR se convirtió en el partido con más postulaciones fuera de las dos grandes opciones en todo el estado.
| Fuente: Erick Lezama Aranguren - http://eltiempo.com.ve |
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