Una fuente partidista aseguró que la movida sería a dos bandas, con Manuitt siguiendo los pasos de Didalco Bolívar regresando incluso al país y Rosales moviéndose en las sombras desde su exilio, entre Centroamérica, Panamá, Miami y Perú, también con el regreso en mente, especialmente después del 14 de abril.
De hecho, el pasado domingo el mismo Capriles Radonski advirtió: “Van a traer a un exgobernador con problemas con su partido para contar una historia”.
Manuitt y Rosales tienen varias cosas en común: sendos expedientes en la justicia venezolana, con presuntos hechos de corrupción de por medio, los dos están inhabilitados políticamente, ambos están fuera y, a decir de la fuente, “están dispuestos a lo que sea para regresar al país, aunque esto signifique echar a un lado su confesa ‘animadversión’ hacia el Gobierno, al menos en público”.
Parecen tener en común además acabar con lo que les queda en los predios opositores atacando a su candidato para los comicios del domingo.
Se conoció, a través de la fuente que prefirió el anonimato, que Rosales ya se reunió con operadores políticos del oficialismo, en Nicaragua la semana pasada, para liderar, por control remoto desde el exterior, un operativo de ‘brazos caídos’ de UNT el próximo domingo en Maracaibo, por donde pasa buena parte del músculo electoral de Capriles en el Zulia.
De hecho, un 60% de los testigos de mesa de la oposición en la entidad son fichas de la otrora todopoderosa tolda del exgobernador prófugo de la justicia.
El hombre que adversó al chavismo desde todos los frentes, que huyó del país sin el menor esfuerzo de probar su inocencia, al parecer, está dispuesto a lo que sea con tal de no enfrentar a la justicia por la acusación de enriquecimiento ilícito que en su contra pesa desde el 19 de marzo de 2009 y que derivó en su huida del país.
Además, durante los años 2002 y 2004 Rosales no logró justificar, ante la Contraloría General de la República, la totalidad de los recursos administrados determinándose un incremento en el patrimonio no justificado por la cantidad de Bs. 147.389.966.
Las señales que envía Manuitt, también prófugo de la justicia por presuntos delitos de lesa humanidad por los grupos de exterminio de Poliguárico durante su gestión, son más evidentes. Ayer tuiteó: “Capriles que mentiroso y cobarde eres, me señalas sobre un plan de atentado que seguro solo tu desesperada conciencia conoce”.
Poco antes había retuiteado que “los números son claros: en un mes y medio la diferencia de votos aumentó un 7% a favor de Nicolás Maduro”.
“Él (Manuitt) no tiene votos, lo que quiere es volver incluso está dispuesto a hacer lo mismo que Didalco Bolívar. Rosales es otro caso, tiene todavía un partido que sigue siendo el más votado en el Zulia y la fórmula que ha elegido es jugar a la posibilidad de volver ya sea a través de Capriles o de Maduro”, agregó la fuente.
Rosales cuida las formas y a través de su cuenta en la red social dice: “Mi regreso no depende de resultados electorales ni de aspiraciones a cargos. Pronto volveré”.
En el Psuv la cosa no es con ellos. Consultado sobre la materia, Rodrigo Cabezas, de la Dirección Nacional de la tolda roja, responde: “No conozco ningún nivel de conversación”.
El parlamentario agregó que “UNT está muy mal, no está compitiendo, es una maquinaria que se movía clientelarmente, al perder la Gobernación perdió la fuente que lo sostenía”.
Desde la pasada semana el exgobernador del Zulia enfrenta más cargos, la Asamblea Nacional determinó la responsabilidad administrativa en un nuevo hecho punible, esta vez en la estafa cometida con la construcción del Ateneo de San Francisco.
| Fuente: Panorama- Aporrea.org |
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