Curiosas historias alrededor de supuesto comerciante de apuestas en Anzoátegui

Desde Puerto La Cruz nos escriben para contarnos sobre un ciudadano de nombre Máximo, propietario de una empresa de electroautos ubicada en las inmediaciones del mercado municipal de esa localidad. Máximo exhibiría una gran fortuna que incluiría un espectacular yate, mansiones y locales comerciales.
La cónyuge del comerciante y una amiga de ésta habrían tenido tiempo atrás un fuerte altercado con otra dama por asuntos pasionales. Esta otra dama era la propietaria de una peluquería y una boutique en el “Centro Comercial El Peñón del Faro” de Lechería, que al parecer le había regalado Máximo. Pese a que se produjeron graves agresiones, gracias a ciertas influencias, el asunto habría quedado impune. La cónyuge de Máximo también habría causado destrozos en la fachada de un palafito en el sector Casas Bote de Puerto La Cruz, donde vivía la propietaria de la peluquería junto a su familia, de donde habría tenido que mudarse finalmente. Máximo es asociado con varias salas de apuestas, supuestamente no permisadas, al norte de Anzoátegui. Pese a ello, el SENIAT y la Comisión Nacional de Casinos todavía no iniciarían las respectivas averiguaciones.