El doble homicidio estuvo rodeado de hechos muy extraños y sospechosos. Funcionarios policiales relacionados a la investigación fueron denunciados por perseguir intereses económicos con el caso, por lo que fueron removidos de sus puestos. El Ministerio Público imputó al principal indiciado, quien permaneció un tiempo prófugo y luego se puso a derecho, obteniendo una libertad plena.
Surgieron dudas sobre cómo un joven fuera tan diestro con las armas, al dar muerte a dos individuos y hacer huir a otros dos, entre los cuales estaba un policía municipal porteño que para el momento de los hechos debía encontrarse preso en su comando por un incidente previo.
¿Qué hizo que la fiscalía cambiara su postura? ¿Por qué lo hicieron? ¿Quién intervino? ¿Qué sucedió con los fallecidos? ¿Sobre quién o quienes recayó la responsabilidad del doble homicidio? ¿Qué pruebas tenían los policías removidos y que llevaron a la imputación del indiciado? ¿El caso no podría ser un argumento de sus adversarios contra Douglas Martínez en las aspiraciones que tiene de ser alcalde de Puerto La Cruz? Son varias las preguntas que no han sido respondidas todavía.
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