Esta empresa minera de gentilicio ruso, que ha gozado de la venia del Estado desde que llegó al país en 2005, ha pedido al Ejecutivo Nacional y al BCV se modifique el decreto según el cual las compañías que no tengan sociedad con el Estado, deben vender 60% del oro al ente emisor, 10% comercializarlo en el mercado interno y el restante 30% destinarlo al mercado foráneo.
De acuerdo con informaciones oficiales, la nueva decisión del BCV apunta a permitir a Rusoro la venta de sólo 50% de la producción a ese organismo, mientras que el 50% restante podrá comercializado en el sector externo. "Esto quiere decir que no habrá porcentaje para el comercio interno".
El punto que genera escozor a Rusoro, según el informante, es que de las ventas al mercado externo deberán entregar 25% de las divisas al BCV.
Aunque no ha aparecido en gaceta oficial, al parecer la propuesta es decisión tomada, pues según la fuente, el propio José Khan actual ministro de Industrias Básicas y Minería, y hombre duro que se ha negado por más de un año a negociar el último decreto sobre la comercialización de oro, la suscribe.
Sin embargo, fuentes de Ruroro aseguran que la oferta no mejora sustantivamente a la anterior, toda vez que "en resumen de todos modos 75% va a BCV y el restante a la exportación", indicó.
La solicitud de los rusos era simple; aplicar a Rusoro el mismo trato que a las empresas con participación estatal.
El decreto reza que "aquellos proyectos de empresas mercantiles en las cuales la República o entes de la Administración Pública Nacional tengan directa o indirectamente una participación igual o mayor al 50% del capital social, que tengan por objeto la explotación de oro; éstas deberán destinar al mercado interno al menos 50% del total de su producción aurífera; en tal sentido, un 25 % deberá ser ofrecido en venta obligatoriamente al BCV y el otro 25% al sector transformador nacional. El 50% restante podrá ser exportado".
El nuevo esquema por aprobarse, no es lo que se esperaba murmuró la fuente. "La idea era que se aceptara el trato de asociada al Estado. La lógica indica que si hay un beneficio para un grupo de empresas que producen el mismo producto final pues las condiciones deben ser iguales", indicó.
Los rusos mantienen la esperanza de seguir haciendo consultas, negociar y buscar el diálogo. Pero aseguran que lo que está descartado es hacer sociedad con el Estado para lograr aplicar el esquema que los beneficie aseguró un familiarizado con la empresa.
Crisis en stand by
La decisión que actualmente exige a Rusoro vender al BCV 60% de sus producción aurífera, los a colocado en momentos difíciles, especialmente en plena crisis financiera global.
Sus cifras han atravesado un duro revés pues sus ingresos en dólares han disminuido pues sólo pueden destinar 30% a la exportación, lo cual, pese a los elevados precios internacionales del oro, no les ha permitido enderezar las finanzas. La normativa anterior, aprobada en 1996, estipulaba que 85% de la producción de oro podía exportarse.
En diciembre pasado los rusos ahogados en una fuerte crisis financiera debieron detener parcialmente las actividades, y otorgar vacaciones colectivas a la mayoría de sus trabajadores, con el objeto de minimizar las pérdidas del momento. Se pasearon inclusive por la posibilidad de bajar Santamaría de ser necesario.
En enero sin embargo, la devaluación, aplaudida por los rusos, dio un aire a sus decaídos números. El nuevo panorama que beneficiaba sus ingresos por exportaciones le está permitiendo mantenerse en pie, hasta lograr el acuerdo esperado con el Gobierno sobre el esquema de comercialización.
Inversiones en nevera
Los ambiciosos planes de inversión se han visto retrasados, estiman que los desembolsos previstos para este año tampoco serán posibles, indicó una fuente vinculada a la compañía minera.
Los costos de producción hacen inviable un flujo de caja adecuado para el desarrollo de la primera etapa del plan, prevista en algo más de $200 millones.
Por otra parte, la alegría de la devaluación del bolívar poco les duró. El disparo del dólar permuta, le ha tornado a la compañía más onerosas las adquisiciones de insumos que emplean para la producción de oro, elevando más aún los costos operativos, que giran en torno a $800 la onza mientras que la cotización internacional 1.162, 04 dólares la onza.
Los trabajadores de la minera Rusoro, han mostrado preocupación por la situación, pues la inversiones paralizadas han impedido un mayor desarrollo de la zona de influencia de la empresa, y ha puesto en la nevera la creación de nuevas plazas de empleos directos e indirectos.
Fuente: http://www.elmundo.com.ve
YA INFORME25.COM LO HABIA ADELANTADO.
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