Gobierno sólo reconoció 37% del valor de empresas expropiadas

Las transnacionales calcularon sus activos en 15 millardos de dólares. El Ejecutivo ha pagado $ 1,4 millardos y aún debe, según sus cuentas, 4,2 millardos. El Gobierno comenzó 2010 con una nueva expropiación.
El 17 de enero el presidente Hugo Chávez anunció la toma de hipermercados Éxitos, que le permitirá seguir consolidando la Corporación de Mercados Socialistas creada a finales de 2009.
Aún se desconoce cómo se indemnizará al consorcio francés Casino accionista mayoritario por los 6 establecimientos que integran la cadena, pero eso no ha sido obstáculo para que pase a manos de las autoridades.

En 2007 el Gobierno estatizó la Electricidad de Caracas, la Faja del Orinoco y la Cantv, pero fue en 2008 cuando arreció su política de expropiaciones. Ese año nacionalizó 5 trasnacionales: la Siderúrgica del Orinoco (el grupo ítaloargentino Techint controlaba 60% de sus acciones), el Banco de Venezuela (propiedad del grupo español Santander) y la cementeras mexicana Cemex, la suiza Holcim y la francesa Lagafe.

El Ejecutivo anunció que a Techint le cancelaría 1,9 millardos de dólares a mediados de 2009 el consorcio recibió 400 millones , al grupo Santander entregó 1,05 millardos y en septiembre de 2009 el ministro de Obras Públicas y Vivienda, Diosdado Cabello, anunció que Lafarge y Holcim recibirían un primer pago de 378,4 millones de dólares, equivalente a la sumatoria del valor de 40% de las acciones de cada una. En el caso Cemex aún no se ha establecido el monto de indemnización.

Aunque han transcurrido dos años de esas expropiaciones el Gobierno aún está en mora. Los montos de las deudas varían según los cálculos oficiales o los realizados por las transnacionales. Según el Ejecutivo la suma que debe pagar aún por nacionalizaciones es de aproximadamente 1,8 millardos de dólares: 1,5 millardos a Techint y 378,4 millones a las cementeras. A este monto hay que añadir 2,4 millardos de dólares, que es la indemnización a las petrolera Exxon Mobil y Conoco que decidieron retirarse de la Faja del Orinoco en 2007, cuando el presidente Chávez anunció la creación de empresas mixtas. En total, la deuda es por 4,2 millardos de dólares.

Si el cálculo se hace sobre la base de los estados financieros de las empresas, la deuda aumenta significativamente, a 15,3 millardos de dólares, lo que indica que el Gobierno sólo reconoció 37% del valor de las expropiadas o nacionalizadas.

El economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela, Jesús Casique, señaló que las acciones que poseía Techint en Sidor valían cuando se anunció la nacionalización 2,4 millardos de dólares. En lo que se refiere a las cementeras, el valor de Cemex era de 914 millones de dólares; Lafarge 1,9 millardos y Holcim 1,14 millardos. El Banco de Venezuela estaba valorado en 1,5 millardos de dólares, Conoco en 4 millardos de dólares y Exxon Mobil en 3,5 millardos.

Por no estar de acuerdo con el pago que ofreció el Estado las dos empresas petroleras y las cementeras decidieron recurrir al arbitraje internacional, procesos que continúan abiertos.

En picada y filtradas. De acuerdo con los cálculos que realizó en mayo de 2009 el economista César Aristimuño, presidente de Aristimuño Herrera & Asociados, la inversión extranjera en Venezuela ha descendido 72% en los últimos 12 años. Señaló que en 1997 este monto se ubicó en 6,2 millardos de dólares (nivel más alto en los últimos años), mientras que en 2008, fue de 1,7 millardos de dólares.

Los reiterados anuncios de estatizaciones han representado señales negativas para los inversionistas foráneos. El informe Hacer Negocios, presentado por el Banco Mundial en año pasado, pone en evidencia que Venezuela es uno de los países con peores puntajes en materia de atractivo para invertir. Está ubicado en el puesto número 177 entre 183 naciones. En el documento se señala que 73% de las decisiones para invertir en un país se toman dependiendo de su marco legal.

Además del efecto negativo que generan las estatizaciones en las inversiones extranjeras, en julio de 2009 el ministro de Comercio, Eduardo Samán, añadió otro componente. Dijo que el Ejecutivo será selectivo a la hora de aceptar la llegada de capitales foráneos. "La idea es permitir sólo la inversión extranjera productiva que asegure la transferencia tecnológica. Tenemos que reflexionar y discutir sobre qué inversión extranjera debemos aceptar, porque no todas son beneficiosas. Si una empresa externa quiere instalarse en el país para explotar el capital humano y aprovechar los recursos naturales pero no aporta nada para el desarrollo, no nos sirve".

Fuente: El Nacional