El acuerdo estipula que la cantidad se convertirá en renminbi chino y se pagará en dos pagos, uno el 14 de diciembre y otro el 15 de enero de 2018. La disputa se centró en un contrato de 43 millones de dólares para el suministro de barras de refuerzo de acero, de las cuales Sinopec dijo que solo se había pagado la mitad. Acusó a PDVSA de participar en “tergiversaciones intencionales, engaño y ocultación de hechos materiales” que implican “engaño deliberado” y una conspiración coordinada entre varias de sus subsidiarias.
Sinopec es una de las empresas petroleras mas grandes de China, y se comenzó a involucrar con Venezuela como parte de un paquete de prestamos de $ 62bn entre 2007 y 2016. El gobierno de Venezuela ha tenido problemas para pagar sus deudas ya que el precio del petróleo ha caído desde su máximo del 2014 y la producción en PDVSA ha disminuido.
PDVSA y el gobierno de Venezuela han sido declarados en default en multiples ocasiones por falta de pago a bonos internacionales. Tanto PDVSA como el gobierno también se encuentran en múltiples disputas con compañías petroleras, mineras y otros sobre la expropiación de activos y el impago de facturas.
El gobierno ha estado imprimiendo bolívares para cubrir un déficit presupuestario cada vez mayor, enviando la moneda a caída libre en el mercado paralelo y una inflación mensual alta en dos dígitos. El presidente Nicolás Maduro ha llevado al país a una dictadura más profunda a medida que aumenta el descontento por la escasez de alimentos básicos y medicinas que han causado una crisis humanitaria.
Fuente: Con información de Agencias
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