Por: Edgar Gamboa - No se entiende cómo una empresa que aparece inscrita en el Registro Nacional de Contratistas de Venezuela con apenas 24 empleados en su nómina y un capital suscrito y pagado de 500 mil Bs.F. pueda dedicarse a un sin número de actividades y ser contratista de PDVSA como proveedora y prestadora de servicios, como se puede leer en las varias páginas de su ficha de registro.¿Entonces, de dónde sale la cantidad de personal suficiente para cubrir todas estas áreas? Nos referimos a la compañía “Proct-Petrol”, propiedad del empresario Pietro Micale. Tal vez ese sea el motivo por el que frecuentemente “Proct-Petrol” sea sometida a reclamos por parte de algunos de sus trabajadores, quienes se quejan por su tercerización y por tener que suscribir contratos más beneficiosos para el patrono que para ellos mismos. ¿Es que acaso esto no es una forma de explotación? ¿Dónde están las autoridades del Ministerio del Trabajo? ¿Por qué PDVSA contrata con una compañía que de alguna u otra manera tiene prácticas capitalistas y nada beneficiosas para sus trabajadores?
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