lunes, 15 de agosto de 2011

¿Dónde está el PSUV de Carúpano?

Por: Jorge Leonardo Núñez - Resulta insólito que el Partido Socialista Unido de Venezuela haya quedado sin sede, desde hace más de un año, en el municipio Bermúdez, el segundo en importancia social y electoral del estado Sucre.
Bajo ninguna circunstancia puede justificarse el cierre de la sede del partido en Carúpano, pues es cerrarle las puertas a su militancia, privándola de activar coherentemente desde el seno de la organización lo que, por demás, debilita el sostenimiento de u8na clara y eficiente política en defensa del proceso que impulsa nuestro máximo líder, el Comandante Hugo Chávez.

El PSUV-Carúpano necesita abrir un espacio físico en donde puedan darse las impostergables discusiones que canalicen la sana autocrítica y conlleven a subsanar errores y superar dificultades en las gestiones de gobierno en sus distintos niveles.

Ese espacio nos permitiría reunirnos para, por ejemplo, conocer la certeza de la supuesta relación “bondadosa” que mantiene el camarada Jefe de Batalla del PSUV en la mayor parroquia de Carúpano, con el ex alcalde traidor J.R. Regnault; así como el por qué de los antagonismos públicos y notorios entre el actual alcalde de esta ciudad, electo en las filas del PSUV, y los concejales, también camaradas “revolucionarios”; o saber las causas de las ineptitudes, deficiencias y vagabunderías de algunos funcionarios, supuestos Chavistas, en CORPOELEC, Hospital General, Hidrocaribe, Fundaciones, etc, etc.

Partido y gobierno deben coexistir unificados, dejando de lado intereses subalternos y divisionistas y poder atacar así las conductas insanas de corruptelas y burocratismo.

El PSUV debe ser un motor en constante movimiento, activado y entonado día a día, abrazado al Poder Popular, claro y consiente del camino a seguir, con una militancia participativa y protagónica en las acciones del proceso revolucionario. Una militancia respetada y no manipulada.

La militancia del PSUV en Carúpano no puede ser llamada sólo en vísperas de procesos electorales, para ser montada en autobuses y así llenar actos de pantallerías gubernamentales. Ese forzoso nomadismo de las mujeres y de los hombres del PSUV debe acabarse. Los bienaventurados cooptados municipales y parroquiales, recientemente “elegidos” tenemos la palabra. Soy uno de ellos y aquí he expuesto mi posición.

Fuente: Jorge Leonardo Núñez - http://www.aporrea.org

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