Experto opinó sobre búsqueda de avioneta siniestrada en Naiguatá

El 19 de agosto, la avioneta Lear Jet 25D YV3191, cayó en Naiguatá, en las costas del estado Vargas, con cinco tripulantes a bordo, entre ellos, el hijo del ministro de Comercio Exterior y Presidente del Banco Bicentenario, Miguel Pérez Abad. Hasta la fecha, ninguno de los cuerpos ha sido localizado.

Labores de búsqueda, ¿viento en popa?
Una investigación realizada por El Universal, detalla que desde el incidente, un grupo de rescate realiza labores de búsqueda durante 16 horas diarias para dar con el paradero de la nave y de los cinco pasajeros que se encontraban dentro de esta, pero debido al deslave ocurrido en 1999 en la entidad, el suelo marino de Vargas dificulta identificar restos de cualquier tipo. Sin embargo, para Enrique Martin, especialista en investigación de accidentes aéreos, lo que sucede con la búsqueda de la nave YV3191, es que no se está llevando a cabo por profesionales en el área, sino que se está invirtiendo una cuantiosa cifra de dinero en un rastreo realizado por personas no especializadas para el trabajo.

En un artículo publicado, Martin explica que en Venezuela no existen los equipos adecuados para realizar labores de búsqueda que permitan conocer un informe final en el que se detallen los motivos del accidente, por lo que, para obtener resultados concluyentes y el posible hallazgo de los cadáveres, se deben involucrar a los equipos competentes en el área. A diferencia de las labores de búsqueda para rastrear la nave YV3191, en el caso del siniestro de la nave YV2896, acaecido el pasado 04 de julio en Pampatar, Nueva Esparta, el Servicio Autónomo de Transporte Aéreo (SATA), encargado de la investigación de este accidente, ha invertido una cifra de dinero moderada que, llevada a cabo por profesionales, ha dado resultados, logrando la localización de dos cadáveres.

Aunado a esto, Martin alertó que hay “muchos inventos e improvisación. Hay desespero y deseos de demostrar algo, no sé qué, pero van por mal camino y solo la casualidad los podrá premiar”, reza parte de la publicación en la cual el experto en accidentes aéreos, hace énfasis en que los involucrados en el caso del hijo de Pérez Abad, “deben retomar el camino y escuchar consejos de profesionales, parar inventos y locuras”, que, al igual que en el pasado, el Gobierno ha permitido por ser herméticos y no recurrir a las autoridades pertinentes. Según Martin, entre las labores de búsqueda de las naves YV2896 y YV3191, se estarían invirtiendo alrededor de USD 5 millones, una cifra importante, tomando en cuenta que Venezuela atraviesa la peor crisis económica de la historia.

Casos similares, con resultados vanos
En años anteriores, accidentes aéreos como el del famoso heredero italiano Vittorio Missoni registrado en Los Roques, o el del YV2081, en el que fallecieron 15 turistas, italianos en su mayoría, fueron investigados y se invirtió una suma cercana a los 5 millones de dólares, únicamente para localizar las naves, tomar fotos y hallar dos cadáveres (el de Missoni continúa desaparecido), y hasta la fecha, se desconocen los motivos del accidente y no hay informes finales en ningún caso. Es por esta razón, que Martin cuestiona que en la situación económica actual en la que se encuentra sumida Venezuela, sea razonable continuar las labores de búsqueda, conociendo además que no se poseen los equipos necesarios para llevar a cabo una labor profesional.

“(…) el deseo de regresar a casa a un familiar es muy grande, ellos tienen sus razones y son todas válidas. Les duele su ser querido, como a cualquier madre le duela a su hijo que muere de mengua en un hospital hoy en día”, sostiene el experto en la materia, quien además insiste en que, sin importar el dinero que se invierta, no existen garantías de que los cuerpos serán hallados ni de que se concluya un informe sobre lo que generó que la aeronave YV3191 se estrellara en el mar varguense.

Fuente: Con información de http://elcooperante.com - (PULSE AQUÍ)