Su primera idea, según revela El Confidencial, fue sugerir la posibilidad de expulsar a diplomáticos o funcionarios europeos del país. Luego puso el ojo en las empresas españolas “muy importantes, (a las que) tenemos todo el derecho a exigirles”.
La primera ya fue cumplida por parte del Ejecutivo, al expulsar al embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández. La segunda aun está a la espera. Entre estas empresas españolas se encuentran: BBVA Provincial, uno de los mayores bancos del país; Movistar, una de las principales redes de telefonía móvil. Mapfre; NH Hoteles o Meliá. Y, por supuesto, Repsol, que desde los años 90 tiene sede en la que está certificada como la mayor reserva petrolera del mundo.
“Todas operan con la “normalidad” que les permite el control de cambio. Algunas en su momento admitieron estar operando a pérdida, pero a la espera de capear el temporal y sobrellevarlo con los beneficios de otras sucursales”, asegura el medio.
De acuerdo con algunos directivos que prefirieron mantenerse en el anonimato, se ha tornado “normal” recibir amenazas de parte del gobierno, pero aseguraron que “ese es un tema político” y que, al final, si se llegaran a expropiar empresas, sería complicado para el régimen discutir o renegociar la deuda con Estados Unidos.
“No sabemos por dónde pueden salir mañana. Las medidas de la Unión Europea les han dolido más que las de Estados Unidos. No sabemos a qué atenernos“, aseguró, sin embargo, otra fuente anónima.
Fuente: Con información de Agencias - https://elcooperante.com - (PULSE AQUÍ) // El Confidencial (PULSE AQUÍ)
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