Tremendo susto se llevaron los ocupantes de la embarcación María Rosario, perteneciente a la expropiada empresa Conferry, tras quedar varados en medio del mar, luego de que el buque presentara una falla y comenzara a entrarle agua.La situación ya había sido advertida por el presidente del Sindicato Bolivariano de Trabajadores de Empresas Navieras en Anzoátegui, Alfredo Santamaría, quien explicó que el buque no estaba en condiciones para continuar prestando su servicio desde hace dos meses atrás.
“La embarcación estaba tardando más de cinco horas de viaje, necesitaba mantenimiento e inversión. Nosotros lo advertimos”, recordó.
Lo cierto es que era el único buque administrado por Bolivariana de Puertos que prestaba sus servicios para los vehículos de carga pesada, desde el terminal marítimo de Puerto La Cruz hasta la estación Punta de Piedra en Nueva Esparta.
Quienes se encargan de realizar el mantenimiento a dicho buque han asegurado que éste necesita ser sacado del mar para recibir las reparaciones necesarias. Solventar la falla en esas condiciones podría generar un mayor riesgo para los usuarios, quienes se mantienen en espera en el terminal de ferrys porteño.
Fuente: Giovanna Pellicani - http://www.elpitazo.com
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