Familia de joven encontrado muerto en Aruba no sabe lo que realmente sucedió

El 29 de marzo iniciaron los días de agonía para la familia de Jhoemar Rafael Vargas de 32 años, cuyo cuerpo fue encontrado en las costas de Aruba sin saber su procedencia, un amigo que reside en la isla fue quien identificó a Vargas cuando los medios de comunicación de la isla informaron sobre el hallazgo, por lo que se comunicó con la familia y les dijo sobre sus sospechas de la muerte de Jhoemar Rafael.

Quince días pasaron hasta que el cuerpo pudo ser repatriado, fue embarcado en un avión de carga de DHL desde Aruba hasta Curazao y desde allí hasta Maiquetía. Su hermana Eliana Ventura agradeció al Gobierno Nacional y a la Canciller venezolana, Delcy Rodríguez, quienes hicieron los trámites y la cancelación de los costos en la isla de las Antillas Holandesas, los cuales rondan los 5 mil dólares y al gobierno del estado Falcón por pagar el traslado del cuerpo desde Maiquetía -a donde llegó el miércoles 13 a las 9:35 de la noche- hasta Punto Fijo.

Jhoemar salió de su casa el lunes 28 a las 2:30 de la tarde. “Ya regreso, mamá”, le dijo a su progenitora y le comentó que iba hasta Villa Marina, al norte de Punto Fijo, a llevar unos dulces, pero nunca volvió; sus familiares desde ese momento buscaron una explicación del porqué apareció muerto en Aruba. La causa de la muerte, se supone que fue por inmersión pero no se tiene la certeza, ya que decidieron no realizarle la autopsia debido a que se tardaría aproximadamente dos meses y el único deseo que tenían los Vargas era poder despedirse de su hijo, hermano y padre, dándole cristiana sepultura.

“Nosotros no sabemos si fue que se cayó de la lancha, quiénes iban, por qué se montó en ella si él no sabía nadar. Lo que realmente sucedió con mi hermano es una duda que quedará en todos nosotros”, comentó la hermana, desconsolada.

A las 8:30 de la mañana de este jueves llegó el cuerpo embalsamado hasta su casa materna en el sector 1 de Antiguo Aeropuerto donde lo esperaban los más allegados para darle el último adiós a Jhoemar en la casa que lo vio crecer. Trancaron las calles y con unos toldos se reunieron todos durante el día en el velatorio, esperando por el sepelio de este viernes 15 de abril a la 1 de la tarde en el Cementerio Municipal “Nuestra Señora de Coromoto”, conocido como “Matacán”.

“Un párroco vendrá a la casa para hacer un rosario y de allí iremos a enterrarlo; esto es bastante difícil, han pasado más de 15 días pero el dolor lo estamos sintiendo es en este momento que lo tenemos con nosotros” aseguró la hermana mayor.

Luego de 17 días, esta familia podrá darle la cristiana sepultura, esperando en algún momento aclarar la duda de qué pasó en realidad con Jhoemar.

Fuente:  Lurmary Coronel - http://www.elpitazo.com