lunes, 22 de noviembre de 2010

El rancho más lujoso del mundo está en Caracas

Un rascacielos abandonado en Caracas es el nuevo hogar de cientos de familias que han ocupado su estructura a medio construir.
Se trata del Centro Financiero Confinanzas llamada la Torre de David y es el tercer rascacielos más alto de Venezuela, después de las Torres Gemelas de Parque Central. La Torre de David es el octavo rascacielos más alto de América Latina.
Tiene 45 pisos y 190 metros de altura en una superficie de construcción de 121.741,00 m², está ubicado en la Avenida Andrés Bello, en la urbanización San Bernardino, como se puede leer en wikipedia.org.

Su construcción comenzó en 1990 para albergar la sede del Banco Metropolitano y el Grupo Financiero Confinanzas, sin embargo tras la Crisis bancaria de 1994 la obra se paralizó luego de la intervención del banco por parte del Estado. El conjunto financiero fue cedido a Fogade y actualmente está titulado a nombre de Corpolago, C. A., empresa relacionada del Banco Metropolitano.

Desde el 2001 éste centro financiero está en subasta por el orden de los 60 millones de dólares. Sin embargo, en 2005 la alcaldía mayor de Caracas y Fogade estudió la posibilidad de recuperar el centro financiero, a fin de adjudicar los espacios de la torre principal a los ministerios que han presentado peticiones para la adjudicación de sedes definitivas. Se estima que el costo de esta inversión está calculado por el orden de los 35 mil millones de bolívares.

Han pasado años desde que se decidió subastar el conjunto financiero. Sin embargo, ninguno de los organismos competentes han procurado por el uso del complejo. En la actualidad carece de intervención del estado y cada día por el mismo abandono se ha ido deteriorando.

En febrero de 2008, a causa del déficit de viviendas en Venezuela, particularmente en la Gran Caracas, grupos de familias comenzaron la invasión de la torre. Mientras aún no se tiene respuesta gubernamental, por parte del destino de este bien común, que jamás fue inaugurado.

Y allí están, construyendo sus ranchos en la inmensa torre, y entre la precariedad de las condiciones de habitabilidad y el consuelo de al menos tener un techo, los ocupantes de este singular edificio han conseguido hacer de esta mole de cemento su hogar.


Fuente: http://www.lapatilla.com

1 comentario:

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