viernes, 11 de octubre de 2019

La quiebra del BDO y la complicidad de los reguladores

A raíz de la intervención y posterior declaratoria de quiebra del Banco del Orinoco N.V. (BDO) del Grupo Banco Occidental de Descuento (BOD) de Víctor Vargas, han surgido dudas sobre la capacidad o real voluntad de supervisión de la banca offshore. En esta nota especial de Cuentas Claras Digital se refleja el panorama de lo que ha sucedido con casos emblemáticos de Curacao.
Historias similares a la intervención del  Banco del Orinoco N.V. en Curacao han ocurrido en varias oportunidades en un periodo corto de tiempo, al unirse dos elementos importantes, la existencia de banqueros con pocos escrúpulos y reguladores cómplices o incapaces de realizar su función, donde privan intereses personales y el beneficio de su círculo de amistades.

Los inicios del banquero rojo

La historia de Víctor Vargas con el Banco del Orinoco no es la única de su tipo. Otros banqueros, que han hecho fortuna de modo oportunista por vinculaciones con los gobiernos de turno, más allá de su verdadera capacidad como gestores, han mantenido operaciones en Curazao consistentes en captar fondos en dólares de venezolanos, respaldado por créditos, en algunos casos inexistentes o de baja calidad, y de inversiones concentradas o relacionadas con empresas del mismo grupo.

Siempre hubo un menosprecio a la capacidad regulatoria del ente supervisor -sostienen banqueros conocedores del caso – ” lo único importante parecía ser mantener en la gestión a un director amigo sugerido por Emsley Tromp (expresidente del Banco Central de Curacao)”. Estos directores ganaban abultados sueldos y la mayoría de las veces no hacían el trabajo encomendado. A esto se sumaban directores y personal de inspecciones del ente regulador con poca formación profesional y, mas importante aún, “con una gran falta de criterio”.

Víctor Vargas, el dueño de Banco del Orinoco N.V., inicio su carrera como empleado bancario hasta convertirse en un poderoso banquero. En 1990, apenas se le conocía cuando vendió su modesta participación en Banco Barinas, y quiso incursionar en el mercado de los Estados Unidos, adquiriendo el Capital National Bank de Nueva York.

El resultado de aquella aventura fue la quiebra del banco, dos de sus socios fueron a prisión, y Victor Vargas se salvó al pactar, como sanción, que nunca abriría un banco en los Estados Unidos.

A su regreso a Venezuela, Vargas adquiere el Banco Occidental de Descuento, iniciando un plan de expansión de operaciones con la adquisición de Banco Noroco, una pequeña entidad de ahorro y préstamo en la región central de país.

En el año 2006, el grupo chileno Corp Banca (como otros bancos con capital extranjero) decide vender sus operaciones en Venezuela y Victor Vargas adquiere el banco para fusionarlo posteriormente con BOD. El Banco del Orinoco N.V. en Curacao era parte de los activos adquiridos a Corp Banca.

En esos tiempos, en el sector bancario venezolano se comentaba la estrecha relación de Victor Vargas con ministros de Finanzas y otros altos funcionarios, como el presidente del Banco Central de Venezuela. Algunos de ellos están actualmente encausados y/o en prisión en los Estados Unidos por actos de corrupción.

Diferencial Cambiario: El mejor negocio del mundo

Durante el mandato de Hugo Chávez, el gobierno establece un sistema de  control de cambio de divisas acompañado con un modelo de endeudamiento de la República con voluminosas emisiones de bonos, notas estructuradas y otros productos financieros poco transparentes, que fueron asignados a dedo, presumiblemente en función al reparto de ganancias previamente acordado con unas pocas instituciones financieras. Entre las seleccionadas figuraban las de Víctor Vargas.

A pesar de que fue uno de los periodos con mayores ingresos petroleros de toda la historia de Venezuela, los dólares recibidos no fueron suficientes para financiar el delirio de Chávez por internacionalizar su improvisado e incoherente modelo y se creó un esquema de corrupción alrededor de todas las estructuras del Estado.

En el medio financiero es conocido que Víctor Vargas quería mantener todos los activos de sus instituciones financieras en bonos de la República de Venezuela ya que los intereses que producían generaban utilidades importantes, y la diferencia entre el valor de compra y el valor nominal, le permitía conseguir substanciales ganancias.

Este esquema funcionó hasta que el gobierno de Maduro declaró el impago de su deuda, dejando así sin ningún activo productivo los balances de algunas de las instituciones financieras de Vargas.

Durante varios años, los depositantes presentaron reclamos ante el Banco Central de Curacao y San Maarteen que  indicaban que el Banco del Orinoco no ejecutaba las instrucciones para transferir sus depósitos a otras instituciones financieras, y obtuvieron todas ellas una respuesta cómplice que indicaba que debían iniciar un proceso judicial para hacer valer sus derechos.

El Banco del Orinoco ofrecía préstamos en bolívares en Venezuela con garantía de los depósitos a tasas de cambio que para muchos clientes eran inaceptables, mientras otros clientes que contaban con el capital para hacer frente a un juicio en Curazao lograban obtener sus depósitos o parte de ellos.

En los primeros casos, la defensa argumentaba que no tenían bancos corresponsales para realizar los pagos a sus clientes, y posteriormente no se presentaban abogados defensores del Banco del Orinoco.

Sorprendentemente esta defensa mostraba con claridad lo que sería el futuro: un banco requiere de al menos un banco corresponsal para que pueda recibir los intereses y el pago de capital sobre los créditos e inversiones que mantiene en sus activos, y así poder pagar en cualquier parte de mundo los fondos que sean solicitados por sus clientes. Argumentar que no contaban con un corresponsal era sinónimo de decir que no tenían fondos o activos para pagar.

El principio del fin

La licencia del Banco del Orinoco N.V. fue revocada el día 02 de septiembre de 2019, y el 05 de septiembre el tribunal de primera instancia de Curazao aprobó la medida de emergencia.

Posteriormente, un comunicado emitido por el Banco Central de Curacao y San Maarteen informa que “las investigaciones realizadas al Banco del Orinoco N.V. se iniciaron en 2016″ y, posteriormente, el 04 de octubre señala que “mientras estaba vigente la medida de emergencia, “el CBCS pudo constatar que la posición financiera de BDO era deplorable (..) El supuesto patrimonio que presentaba BDO al CBCS y a los auditores parece ser inexistente. El CBCS pudo establecer que los activos de la institución son sumamente limitados, mientras que, por otro lado, las deudas que tiene son sustanciales. En vista de esto, no tendría sentido prolongar la medida de emergencia en estos momentos y, por consiguiente, fue declarada la quiebra de BDO”.

Un banquero de la isla al que consultamos su opinión, declaró: “Si las investigaciones se iniciaron en 2016, en un banco que no contaba con un banco corresponsal y que después de la medida de intervención, en tan solo un mes, se determinó la falta de activos, demuestra una total incompetencia, complicidad y gran responsabilidad del ente regulador”. ->>Vea más...

Fuente: Con información de Cuentas Claras Digital

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