En primer orden, resalta que la cartera gubernamental no cuenta con los medidores de volúmenes de producción y por ello “confía” en el informe que le suministra la empresa por diferido, los cinco primeros días de cada mes, informó El Pitazo.
La fuente explica que los equipos que usa Pdvsa para medir el volumen de producción no están calibrados, por lo que el número de barriles contados no sería exacto. En tercer término, el Ministerio tampoco tiene presencia en las reuniones de cierre de productividad y por ello la estatal petrolera no tiene quién refute sus números.
El despacho de hidrocarburos carece de una base de datos de producción propia, resalta. Desde su creación, El Guardián del Alba (Galba) –nombre del programa de base de datos de producción del Ministerio de Petróleo- no ha sido implementado; el software maneja parámetros aprobados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) para la certificación de crudo y le permitiría a la nación tener una cantidad real de extracción por zona.
El Galba también es el nombre de la empresa que tiene los derechos del software, cuya base fue inaugurada el 4 de abril de 2013 en el estado Mérida por el aquel entonces ministro de Petróleo y Minería y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, quien a principios de diciembre renunció a su cargo como representante permanente de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) por petición del presidente Nicolás Maduro.
En su defecto, el despacho de hidrocarburos depende de los datos vaciados por Petróleos de Venezuela en su base de datos, denominada Centinela, que entre otros recoge la cantidad de crudo que puede producir un pozo, afirma la fuente, quien también resalta que al existir una dualidad de cargos se debilita la potestad del ministerio en el control de la producción.
Pero hay más: desde el 2014 la cartera petrolera no realiza la fiscalización de la producción.La clave está, según precisa, en la disolución de la Dirección General de Fiscalización del Ministerio de Petróleo, hecha por el actual viceministro de Hidrocarburos, Ángel Eduardo González Saltrón, cuando ese año asumió ese despacho durante la gestión de Ramírez.
Es en ese período cuando González Saltrón -designado viceministro a través del decreto 739 de la Gaceta Oficial número 40.337- disuelve el departamento de fiscalización, lo que le daría a Pdvsa la libertad de trabajar sin control de ningún tipo durante este tiempo.
La fuente asegura a El Pitazo que a pesar de estas irregularidades, el Ministerio de Petróleo firma el balance mensual de crudo para el pago aprobado por la Dirección General de Regalías y Precios de Exportación. El informe detalla la extracción por pozo, especificando la operadora, la unidad de producción, el campo, el tipo de crudo, el punto de fiscalización, el volumen de petróleo extraído en barriles y el petróleo API (medida de densidad: American Petroleum Institute, por sus siglas en inglés); entre otros.
Es así como la cartera ministerial no tendría cómo comprobar, por ejemplo, la producción más reciente en Monagas, donde según cifras de Pdvsa se extraen 900.000 barriles diarios de crudo. De acuerdo con un documento interno, filtrado a El Pitazo, entre la División de Punta de Mata y Furrial, correspondiente a la jefatura de Santa Bárbara, en octubre se procesaron 7.957.079 barriles de petróleo, de los cuales 7.829.934 corresponden a la División de Punta de Mata, y 127.145 barriles a la División Furrial.
La producción de petróleo es continua; es decir, durante las 24 horas del día. Siendo así, al dividir el total de la producción de ese mes entre 31 días de octubre la cifra es dispar: 256.679,967 barriles en un día, es decir 643.320,033 barriles menos.
“Esa producción no es propia aunque la empresa afirme que es así. La extracción es hecha por las empresas mixtas que reportan toda su operación a Pdvsa. Esa disparidad de cifras de producción puede ser mayor; estamos hablando de hasta un millón de barriles al cierre de la producción en un mes”, asegura la fuente a El Pitazo, quien pidió el anonimato por seguridad.
Para finales de noviembre, la cifra de detenidos por los casos de corrupción dentro de Pdvsa ascendía a 65 gerentes, entre ellos el de Producción Oriente, Pavel Rodríguez, quien habría firmado resoluciones internas previas a las actas de entrega de producción mensual.
El 11 de noviembre se informó que en la dirección de exploración Oriente había una inconsistencia de 21.797.000 barriles de crudo. Además de Rodríguez, en esa oportunidad fueron apresados el gerente coordinador operacional de Punta de Mata, Víctor Laucho; el gerente coordinador operacional de El Furrial, Douglas Figuera; el ingeniero de Procesos y Estadística, Gil Ramírez; la gerente coordinadora operacional Oriente, Ana Ortiz; y el gerente de división de Punta de Mata, Armando Serrano.
Dualidad de cargos
El economista y experto petrolero, Rafael Quiroz Corradi, sostiene que la corrupción dentro de Pdvsa no es algo nuevo sino que es arrastrada desde antes de que el fallecido Hugo Chávez Frías asumiera la presidencia de Venezuela. Considera que la dualidad de cargos es la principal razón por la cual el abultamiento de las cifras de producción se ha consensuado.
Eliminar la sede de la Contraloría General de la República (CGR) dentro de Pdvsa, a raíz del paro del 2002, fue un error cometido por el expresidente Chávez, pues abrió las puertas para el escenario actual.
A su juicio, una auditoría exhaustiva revelaría por qué el Ministerio de Petróleo no es quién fiscaliza las políticas diseñadas para la extracción y producción de este hidrocarburo y solo se conforma con lo que le entrega la industria.
“El Ministerio fue diseñado para eso, para dirigir y fiscalizar las políticas de producción y Pdvsa está para ejecutarlas. No es correcto que haya una dualidad de cargos, porque al haber menos fiscalización se estimula la corrupción”, afirma. El experto cree que si el Gobierno desea restablecer el orden dentro de la empresa, lo más sensato sería dirigir la investigación hacia el órgano rector, pues la empresa no puede pagarse y darse el vuelto.
El anuncio de una contraloría a la empresa y al ministerio, así como las detenciones de funcionarios implicados en el abultamiento de cifras, representan para Quiroz Corradi un pase de factura y un “choque de trenes”, que quizá busca beneficiar a un determinado sector.
Fuente: Con información de Jesymar Añez - https://elpitazo.com - (PULSE AQUÍ)
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