viernes, 16 de mayo de 2014

Carl Herrera alega que su hijo no es delincuente

Luego que se diera a conocer que su hijo está solicitado por la Interpol debido a cargos de asalto sexual, el exNBA Carl Herrera y técnico de Gigantes de Guayana, habló. Lo hizo de una manera muy pausada, queriendo transmitir tranquilidad, pero también reflejó que la situación internamente lo tiene afectado.

Herrera repudió la manera como actuaron los cuerpos policiales, que se aparecieron en el gimnasio Hermanas González de Puerto Ordaz la noche del lunes, justo después de que finalizó el partido entre Gigantes y Guaros de Lara.

“Llegaron armados a un escenario deportivo lleno de gente, pusieron a mi hijo contra el piso. No se identificaron y todo el mundo allí sabía que el muchacho era mi hijo, y eso generó mucha confusión. No le hicieron saber a nadie por qué llegaron al lugar, sino después. Lo trataron como a un criminal peligroso. Eso para mí fue más doloroso que cualquier otra cosa”, comentó Herrera.

El dos veces campeón con los Rockets de Houston aclaró que su hijo no es un delincuente.

“Mi hijo no es un criminal como mucha gente lo ha querido hacer ver. No estoy aquí para disculpar a mi hijo, pero sí puedo decir que los muchachos comenten errores. Este no fue un error malicioso. Esto ocurrió hace un par de años aproximadamente. Él se enamoró de una joven en Estados Unidos. ¿Quién no se ha enamorado de una persona mayor o menor que uno? Lo que pasó a lo mejor no debió suceder, pero mi hijo no es un delincuente. Los cuerpos policiales actuaron de mala forma”.

De hecho, Herrera dejó entrever que la familia de la supuesta agraviada en la actualidad tiene buenas relaciones con su hijo, pero prefirió no dar detalles para no involucrar a nadie en las averiguaciones.

“Nosotros estábamos al tanto de que había un problema, pero mi hijo no se estaba escondiendo. Tanto es así que en un homenaje que me hizo Gigantes hace algunas semanas, él sale en las fotos. Si está solicitado, hay maneras de proceder, pudieron llegar a nosotros, no a un gimnasio de baloncesto. Pareció un show”.

El coach de Gigantes también señaló que los actos de racismo en su contra, la amenaza de muerte que recibió en Barquisimeto y ahora esto, no parecieran hechos aislados.

“Mi hijo tiene más de dos años aquí en Venezuela y ha viajado por distintas ciudades y no había pasado nada. No quiero nombrar ni culpar a nadie, pero hay que sacar una cuenta: estamos en los playoffs, nos estamos enfrentando a equipos que tienen tiempo sin estar en la pelea y quieren estar. Antes también hubo una situación en la que no dejaron entrar al país a un jugador de nosotros, eso era algo que nunca había sucedido, todo es una secuencia”.

El otrora ala-pívot pidió que la LPB sea más severa con la violencia en los gimnasios.

“Lo de mi hijo es algo que los organismos competentes deben encargarse, pero con respecto a las otras cosas, la Liga debe ser más firme. Hasta el sol de hoy, nadie ha averiguado nada acerca de las amenazas de muerte que recibí. La Liga tiene que tomar carta en este tipo de asuntos y debe detener los abusos de los fanáticos”.

Fuente: Canal de Noticia - http://www.gentedehoy.com

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