El grupo fue llamado en Argentina “los narcopesistas” debido a que tres de ellos practican la halterofilia: Cristina Verónica Suárez Gómez, de 29 años de edad; Julio David Chacín Luján, de 32 años, y René Hernández Chávez, de 29 años, quien le dijo a las autoridades argentinas que era un “preparador personal”.
Los otros venezolanos presos por este caso son Gilker José Alvarez Lara, un contador público de 35 años de edad residenciado en Portuguesa; el estudiante merideño Germán Rodrigo Barros, de 21 años; Erick Iginio Hernández, un comerciante zuliano de 32 años, al igual que Rubén Darío Luján, de 40 años, y Félix Ramón Márquez, de 25 años de edad, residenciado en Mérida. Este último fue promovido como testigo durante un juicio por posesión de drogas que se ventiló en San Carlos, estado Cojedes.
La lista se completa con Maury Alejandro Moreno, de 29 años de edad y promotor de ventas en el estado Lara; el estudiante Alejandro Palacio, de 21 años de edad y residenciado en Miranda, y el peluquero de Mérida Jahn Carlos Uzcátegui, de 32 años; Mark Alexander Lotito, venezolano residenciado en Buenos Aires de 38 años de edad, al igual que el fotógrafo Diomedes Noé Ferreira.
Los dominicanos que supuestamente entregaron la droga al coordinador del grupo, Hernández Chávez, fueron identificados como José Alejandro Rosario, de 41 años de edad; Carlos Luis Amparo Castro, de 25 años y Cristian Félix.
Ruta “virgen”
Los documentos decomisados durante el procedimiento indican que algunos de los integrantes del grupo viajarían a España luego de pasar por Brasil y Portugal.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria recibió en julio las primeras informaciones sobre esta organización debido a que supuestamente recibieron un dato de un familiar de Hernández Chávez. Las pesquisas fueron coordinadas por el juez 8° penal en lo económico, Gustavo Meirovich.
De acuerdo con Ulises Rodríguez, representante de la organización Cosecha Roja, especializada en asuntos judiciales, a través de Argentina pasa una ruta para el transporte de la droga considerada “virgen” o poco explotada. Por lo tanto, las autoridades europeas no ponen la misma atención a los vuelos procedentes de ese país que a los de Colombia o Venezuela.
Durante los allanamientos, los agentes policiales hallaron las piezas de una pequeña prensa y restos de guantes de látex, que son usados para elaborar las cápsulas que se tragan las “mulas” o correos humanos.
Los detenidos tenían aparatos telefónicos y papeles con direcciones, pero no poseían dinero en grandes cantidades. Esto sugiere que los gastos del viaje eran cancelados por el coordinador del grupo y que los pagos a cada uno se realizarían luego de entregar la droga.
| Fuente: Javier Ignacio Mayorca - http://www.el-nacional.com |
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