Por eso, la noticia de la destitución oficial del presidente de la empresa, Luis Herrera Mendoza, y de toda la junta directiva de Minerven, armó una parranda en la localidad con parrilla de becerro incluida. Las denuncias de los trabajadores a través de los voceros de sus sindicatos, Sinpro y Sinmioro, surtieron efecto.
Desde febrero de este año comenzaron a visitar a varios organismos del Estado, como la Contraloría, la Vicepresidencia, la Fiscalía y la Asamblea Nacional (AN), con una carpeta tamaño tesis bajo el brazo, llena de documentos como órdenes de compra de insumos para diferentes áreas de producción de las plantas y repuestos.
Las adquisiciones de este tipo se hacen a través de licitaciones con varias compañías que compiten entre sí dando ofertas a través de sus cotizaciones.
Por ejemplo, según los documentos presentados por los trabajadores, la empresa Fobos Servicios Mineros ofreció cobrar un poco más de Bs. 284 mil por un conjunto de productos específicos para la actividad. Otra empresa llamada D&S Equipment Parts hizo la oferta por los mismos bienes pero a más de Bs 580 mil.
Minerven ejecutó la orden de compra por la opción más cara. Al hacer una llamada a la empresa, se encontró que la misma es una casa de familia en Puerto Ordaz y, al mismo tiempo (según afirmaron desde el otro lado de la línea telefónica), una compañía capaz de movilizar negocios con maquinaria pesada y millones de bolívares. D&S Equipment Parts vuelve a aparecer una y otra vez en varios pedidos y, según los denunciantes, detrás de ella estaría presuntamente Herrera Mendoza.
El ya expresidente de Minerven declaró, el mismo día que lo destituyeron, haber sido víctima de un continuo saboteo por parte del Ministerio de Industrias Básicas y Minería (Mibam), la Federación Bolivariana de Trabajadores y la gobernación. Campañas lideradas, asegura, por sindicalistas y diputados como Andrés Velásquez, miembro de la Comisión de Contraloría de la AN que recibió las denuncias (Hasta el cierre de esta edición, UN estuvo esperando la declaración vía correo que prometió darnos Herrera Mendoza).
El primer despacho en recibir los documentos fue el Mibam, de donde, según comenta Edwin Hurtado, secretario de prensa de Sinpro, el ministro Khan realizó un informe y se lo presentó al presidente Hugo Chávez. Mientras, en Fiscalía hay una investigación en curso sobre el caso.
El resultado de la denuncia fue un decreto emitido a principios de mayo anunciando el nombramiento de una "Junta de Reestructuración y Reimpulso" presidida por Franklin Patines, que ya había llevado la dirección de Minerven desde 1999 hasta 2005.
El "garimpeiro"
Hurtado explica que en El Callao hay dos tipos de mercados de oro, el regulado que obedece a los precios internacionales, y el paralelo, siempre un poco más caro.
Los "garimpeiros" -llamados así más por costumbre que por nacionalidad- o pequeños mineros, tienen su papel en la cadena paralela, aprovechando incluso la paralización de actividades en Minerven para entrar en la mina Unión -al aire libre- y sacar costales de material. "Son como bachacos llevando hojas", comenta Hurtado, relatando que ellos tienen pequeñas plantas donde procesan las rocas y luego se las venden a negocios de joyeros y compradores al mayor.
Según el Convenio Cambiario Número 12, están obligados a venderle 70% de su producción al BCV. En el caso de las empresas es 50%, pudiendo ambas ofrecer el resto, si se quiere, al sector privado.
En el informe que presentaron al Estado, los mineros manifiestan que Minerven venía haciendo justo lo contrario. Las barras de oro producidas deben tener una ley mínima de 750 sobre 1.000 (75% de oro, el resto son impurezas) para poder ser vendidas al BCV.
Un trabajador que prefirió el anonimato por tener un cargo importante en el área de ventas, señaló que presuntamente se estaban forjando los documentos que indican la ley de las barras para que marcaran menos de 750 y no tener que venderlas al Estado sino a terceros. Entre los documentos presentados hay uno que refiere ingresos al cierre de 2010 de casi 62 millones de dólares para Minerven por el comercio con empresas no registradas como exportadoras o vendedoras de oro en el BCV.
Tanto Hurtado como otros trabajadores indican que eso infiere que se vendió a privados más de 50% de la producción de ese año, que de por sí es menor que en otros (1.647 kilos de oro contra 4.261 en 2009) a pesar de que durante los tres años de gestión de Luis Herrera Mendoza el número de minas pasó de dos a cuatro y el de plantas de dos a tres; aunque el ya ex presidente de Minerven se defendió diciendo que la caída de los números fue por la paralización de actividades llevada por los empleados.
El cambio prometido
Con la destitución de Luis Herrera Mendoza de la dirección de Minerven, la empresa quedó en manos del presidente de la Junta de Reimpulso, Franklin Patines, que afirmó que "tenemos un plan de recuperación que hicimos durante tres meses con los trabajadores, que presenta la inversión y las modificaciones que hay que hacer. Cuente con que el año que viene para esta fecha tenemos nueva Minerven".
La inversión necesaria asciende a $94 millones para que la empresa estatal pueda volver a su producción de 500 kg de oro al mes. Patines señaló que la comisión encontró en sus investigaciones información que mostraban "que la cosa no estaba funcionando bien.
En cierta parte las denuncias de los trabajadores tienen razón", pero no quiso dar más detalles al respecto por considerarlo un tema delicado. Hicieron un informe para el ministro José Khan. A su vez, el titular de la cartera del Mibam indicó que hay una investigación en curso sobre las presuntas irregularidades que denuncian los trabajadores sobre la ex junta directiva de Minerven, y agregó que los recursos necesarios se van a obtener con créditos de la banca privada y del BCV a través del Banco de Venezuela. Khan acotó además que hay proyectos para localizar mediante GPS a la pequeña minería e integrarla al Estado.
Fuente: Diego Aznar - http://www.ultimasnoticias.com.ve
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