Rafael “Pantoño” Oronó |
Eran sus días de gloria como campeón mundial. Usaba las camisas casi abiertas hasta la cintura, exhibiendo una gran cadena de oro. Frente al hotel estacionaba su famoso vehículo Mustang amarillo. Sus fiestas en la discoteca “El Tranvía de El Paraíso” eran famosas. Cerraba el local con numerosas chicas y damas de compañía de los bares cercanos de la redoma de La India. Bebía y consumía de todo un poco, llegando hasta el exceso día tras día. Así fue perdiendo su fortuna, su gloria y sus capacidades boxísticas. En sus frecuentes borracheras protagonizaba riñas y casi siempre se le veía con alguna venda o curetaje días después. Mucha gente pasaba a haberlo en los sitios que frecuentaba, aunque su fama no era muy buena.
Hoy Oronó sobrevive casi en la indigencia e invoca la ayuda del gobierno, en su condición de “gloria del deporte”, diciendo ser excluido frente a otras figuras deportivas que también han alcanzado fama.
...despues de gastar lo que se te pago ahira ...??? pues no eso es para que veas que haci como la vida esña quita si no la administra...
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