Lo cierto es que hasta ayer en la tarde seguía en el puerto del Paseo Colón, donde tuvo que dormir en una hamaca entre gandolas y realizó colas de hasta dos horas para bañarse, porque no había podido subirse al único barco que transporta carga pesada de Conferry.
Y mientras tanto, los tomates y los pimentones que lleva en la parte posterior de la gandola están forrados con una lona, “agarrando sol y lluvia”.
“En las oficinas me dijeron que no salía sino hasta el sábado. Vamos a ver si esto no se daña”.
Así como él, están Julián Morales y José Gregorio Esaá, quienes llegaron de San Casimiro, estado Aragua, el martes en la noche y embarcaron ayer a las 5:36 de la tarde.
Durante esos días padeció varias calamidades. No le importó calarse una cola de dos horas el miércoles y el jueves con tal de echarse un baño que lo refrescara.
“Hasta para cepillarse los dientes debíamos hacer cola”.
Otro de los preocupados es Wilmer Parra, quien traslada pollos beneficiados desde Barinas hasta un mercado de Margarita. Llegó el miércoles en la noche y no le han dado fecha de salida.
El gas de la cava que mantiene la refrigeración dura 24 horas y después, la carne puede empezar a descomponerse. “Aquí no me van a pagar las 25 toneladas de pollo”.
Avería en María Rosario
Conferry cuenta con dos embarcaciones para vehículos de carga pesada: María Rosario y Rosa Elena. El primero sufrió una avería, por lo que se han acumulado las gandolas y camiones en el terminal. Ayer sólo salieron del puerto 21 gandolas y 38 camiones.
Con información de: María V. Matute / El Mío - http://eltiempo.com.ve
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