Impunidad médica en Anzoátegui

Por: Esther Gómez - Nadie sabe lo que ocurrió a ciencia cierta, aunque muchos son los rumores y las apreciaciones que se tejen, pero sólo se puede asumir contundentemente que el haber tenido una caída que le fracturó el fémur, fue una sentencia de muerte para una paciente del hospital Domingo Guzmán Lander de Las Garzas en Barcelona, dependiente del IVSS.
La señora a la que por respeto a sus familiares llamaremos simplemente “María” fue intervenida quirúrgicamente hace un poco más de 3 años por los traumatólogos Manuel Pérez y Manuel Martínez, a quien el dedo acusador apunta como los presuntos responsables que meses después de la cirugía el fémur de María comenzara un proceso de degradación cancerígeno que terminó afectando otros órganos y que le ocasionó la muerte.
Cabe preguntarse ¿Qué fue lo que hicieron mal los doctores Pérez y Martínez para que la cuestión pasara a mayores? o ¿Son acaso estos responsables? ¿Le hicieron debido seguimiento al caso? ¿Por qué sólo preguntaron a sus familiares si la paciente tenía póliza de HCM cuando su masa ósea comenzó a degradarse? Para los galenos seguramente se trate de una estadística más, que no pesa en su conciencia en los consultorios privados que poseen en el centro comercial Casanova y en la clínica San Mateo, ambos en Barcelona. Son dudas que sólo Dios y el tiempo podrán esclarecer.
Pero no es el único caso, existen muchos otros que se pueden escuchar en los pasillos del hospital del IVSS y el Luís Razetti en Barcelona, que no son denunciados públicamente y que permanecen en la mayor impunidad, en los que los pacientes no reciben la atención y los cuidados necesarios, y donde los protagonistas son médicos a los que sólo les importa el asunto económico, más que la salud.
Preguntamos a las autoridades ¿Dónde se pueden denunciar ese tipo de situaciones? ¿Por qué habiendo tantos casos no se actúa?
Mal por aquellos que se refieren en términos peyorativos a los médicos cubanos, que en muchísimos casos han salvado muchas vidas, pero que hablan maravillas de médicos venezolanos incursos en malas praxis, a los que nadie se atreve a denunciar.