lunes, 18 de abril de 2011

25.000 kilos de atún descompuesto estaban en nave hondureña desde hace un año

Unos 25.000 kilos de atún descompuesto y de contrabando reposan desde hace un año en la cava de la embarcación hondureña Lady Anthea alojada en la lonja pesquera de Cumaná, estado Sucre, fueron decomisados por la Guardia Nacional Bolivariana.
La Contraloría Sanitaria, la Guardia Nacional Bolivariana y otros organismos iban a incinerar en el vertedero de El Peñón los atunes descompuestos, que llegaron a la región el 09 de marzo del año pasado a las 4:30 de la tarde en el muelle pesquero de la Capitanía de Puerto. El caso lo pasaron a la fiscalía del Ministerio Público. La contralora sanitaria, Liberia Ramos, explicó que iban a destruir las 25 toneladas de atún aproximadamente, porque estaban descompuestos por una bacteria denominada histamina, la cual produce una intoxicación química. “Ese pescado no está apto para el consumo humano, porque causa problemas al organismo”, señaló.
Las autoridades gubernamentales se mostraron herméticas por la llegada de los medios de comunicación y no quisieron proferir algo sobre el caso de los atunes podridos.
Sin embargo, un informe del Tribunal Sexto en Primera Instancia de Funciones de Control del Tribunal Supremo de Justicia, señala que la embarcación fue detenida junto con el capitán de la nave Heriberto Alejo Jiménez Piña, de nacionalidad cubana por el delito de contrabando, aduanero y tributario.
El documento expone que en la nave solo había 50 kilos de atunes, el capitán y sus tripulantes Amado García, Lincoln Álvarez, Jorge López y Darío Fernández fueron aprehendidos por los funcionarios castrenses en ese entonces.
El capitán de la nave, Jiménez señaló durante su audiencia en el Primer Circuito Judicial del estado Sucre, que había llegado al puerto pesquero el 20 de febrero pasado, a las 2:00 de la madrugada. Afirmó que hizo todos los trámites que se hace en todos los países del mundo, llamó por el canal 16VHF (llamada internacional) y nadie lo atendió; por lo que fondeo hasta que amaneciera. Fue hasta el 26 de febrero que atraco en el muelle pesquero cerca del mediodía, pero ese día ninguna autoridad se apersonó.

Caución
El Tribunal Sexto en Primera Instancia de Funciones de Control del TSJ dictó una medida de caución económica a favor del imputado Jiménez, le impusieron pagar por medio de fiadores la cantidad de 105 unidades tributarias, calculadas en base a la UT de 2010, que costaba 65 bolívares fuertes; es decir que el capitán de la nave debía pagar en ese año 6.825 bolívares fuertes.
Ordenaron a la GNB custodiar la nave y el cargamento de pescado en la lonja pesquera, Jiménez también estaba detenido bajo la custodia de los funcionarios castrenses, hasta que se pague la fianza y se ordene la libertad.
El tribunal dictó las medidas el 11 de marzo del año pasado.

Origen del buque
La nave llamada Lady Anthea, de procedencia hondureña, matricula U-1828257 tenía el certificado de navegabilidad para langostas. La empresa dueña de la nave es Sea Holding International, radicada en Panamá.
Según el Sistema Integrado de Registro Pesquero y Acuícola Centroamericano la nave, de eslora (medida) 28.68, de acero, pertenece a Honduras, está registrada para faenar langostas.
La embarcación tiene una capacidad de 139 toneladas.
Se conoció extraoficialmente que la nave tenía 50 toneladas de atún en descomposición.
Protocolo
El exdirector de Pescalba y biólogo, Carlos Jiménez, respecto al caso de los atunes descompuestos, señaló que la incineración del pescado tiene que seguir un protocolo inspeccionada por Contraloría Sanitaria, Sanidad Animal y el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas.
Agregó que normalmente las embarcaciones pesqueras guardan los pescados en cavas con temperatura menor a 15 grados o mucho menor, la única forma que se dañen es que la cava se quede sin electricidad o por el tiempo refrigerado puede descomponerse e infectarse de histamina, la cual tiene un cierto grado de descomposición.
Sobre el caso las autoridades no quisieron profundizar o aclarar, por qué esperó tanto tiempo para destruir los atunes podridos.
Los tripulantes que habían sido detenidos por cargar documentos falsos (presuntamente) fueron puestos en libertad luego de que la fiscalía verificara la autenticidad de los documentos, ellos estaban con el capitán de la nave. Según el capitán no cometió ningún delito porque la nave tenía bandera hondureña y recibieron permisos para andar por tierra.

Fuente: http://www.diarioregion.com.ve

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