Con los Ganchos: Los Caribes de Anzoátegui se acostaron a las 9 de la mañana

Por: Carlos Valmore Rodríguez - Una vez más, los campeones de la LVBP debutaron en la Serie del Caribe convertidos en zombies. Los Caribes de Anzoátegui se acostaron a las 9 de la mañana (debían llegar al estadio a las 7:00 PM) tras el desgaste que dejan ocho horas de espera en un aeropuerto. Siempre es lo mismo: al armar viaje en la víspera del torneo cualquier imprevisto se transforma en un potencial desastre. En este caso, el percance fue el retraso de un vuelo chárter “organizado” por Avior.
Nadie puede controlar los imponderables. Lo que sí es factible, y deseable, es planificar los movimientos de manera de disponer del mayor margen de maniobra posible. Si el séptimo juego de la final lo hubieran programado para el 28 de enero, Caribes podía viajar el 31 en horario matinal. De producirse un retraso del vuelo los indígenas habrían despegado en la noche y todavía tenían toda la mañana del primero de febrero para descansar antes de hacer su primera práctica en la tarde y velar armas para el combate del día siguiente. En el caso de la tribu todo fue a marchas forzadas. Ni siquiera hubo tiempo de conseguirle visa a Jean Toledo, uno de los relevistas más importantes del club. Los jugadores amanecieron tumbados en las sillas de la zona de embarque de Maiquetía, que, naturalmente, no están diseñadas para pernoctas. Es inaceptable que se someta a unos atletas a semejante prueba, y no es la primera vez. El antecedente más reciente es el de los Tigres de Aragua en 2009. En aquella ocasión el mánager Buddy Bailey elevó su voz de protesta contra el abuso al que fueron sometidos sus dirigidos. “Pero a mí no me escuchan porque soy el gringo”, dijo el piloto a la prensa venezolana. La gerencia de Caribes también protestó. “La Liga tiene que redefinir la logística”, comentó un ejecutivo de la organización. Anzoátegui anunció que planteará el problema en las jornadas de reflexión del 30 de marzo.
La Liga necesita definir mejor su posición ante la Serie del Caribe. ¿Le interesa? ¿No le interesa? Si es lo primero la postura estaría más que justificada. Cada vez es más un sinsentido asistir a un torneo progresivamente vaciado de figuras atractivas para el público. No es de extrañar que muy pronto los anunciantes pierdan interés en la competencia, y hasta ahí llegará ella. Si la posición es desentenderse de la Serie del Caribe, hay que decirlo con claridad. No se acabó el mundo cuando el beisbol panameño abandonó la competición. No pocas veces uno escucha a directivos de la LVBP diciendo que no van a sacrificar en lo más mínimo el torneo nacional en aras de un evento al que consideran moribundo. No se les quita razón. Ahora, si la Liga asume la Serie del Caribe le debe respeto al torneo y a sus peloteros. No se puede seguir sometiendo a los jugadores a viajes maratónicos y presurosos que atentan contra su capacidad en el terreno. Si se va a continuar participando hay que buscar mecanismos para armar planteles competitivos que lleguen en las mejores condiciones posibles. Y el debido descanso es condición básica para el alto rendimiento.

Fuente: Carlos Valmore Rodríguez  - http://www.liderendeportes.com