Los alimentos descompuestos hallados en distintos puntos del país y cuyo destino final eran los mercados de Pdval, fueron comprados en el exterior por Bariven. La prioridad que le daba la filial de Petróleos de Venezuela a las importaciones de comida, que se hicieron al margen de las normas de licitación y de las reglas sanitarias y comerciales que rigen en el país, perjudicó las compras en el exterior de insumos para el sector de hidrocarburos."Bariven debió intervenirse porque su modelo general y burocrático colapsa la industria petrolera, en vista de los retrasos que ha habido en la importación de equipos y en el mantenimiento que se requiere", denunció Eudis Girot, miembro de la directiva de la Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo de Venezuela.
Sin embargo, en Pdvsa se obviaron esos requerimientos y se le dio mayor celeridad al área alimenticia. Las primeras importaciones de comida que hizo Bariven, en 2008, se concretaron a través de la firma registrada en Estados Unidos, Pdvsa Services Inc, cuya base de operaciones está en Houston. Posteriormente, se le dio prioridad a naciones donde la petrolera estatal tiene presencia.
De esas negociaciones se beneficiaron Argentina, Brasil, China, Ecuador, Nicaragua, Portugal y Uruguay, según la información que presentó hace dos años el entonces presidente de Bariven, George Kabboul. El funcionario aseguró que resultaba imposible abastecer la demanda de Pdval con alimentos venezolanos.
Las importaciones de alimentos ofrecían dos ventajas: Bariven se maneja con moneda extranjera, lo que le permitía agilizar las compras y gracias a la sobrevaluación del bolívar salía más barato adquirir un producto en el exterior a la tasa de 2,15 bolívares por dólar.
Intermediarios
En esa oportunidad, George Kabboul también explicó cómo se hacían las contrataciones, reconociendo la participación de intermediarios. "Este proceso lo hacemos con una base de datos de proveedores a nivel mundial y en una semana el comité de evaluación revisa las distintas ofertas y la directiva de Pdvsa hace, posteriormente, la selección de las empresas que hagan la mejor oferta", señaló el funcionario a la Agencia Bolivariana de Noticias.
A los pocos meses de la inauguración de Pdval comenzaron a aparecer casos de presuntas irregularidades. En octubre de 2008, el portal de Internet Aporrea, que apoya el proceso revolucionario del presidente Hugo Chávez, publicó un artículo en el que una organización llamada AIPO, siglas de Anticorrupción Interpelación Popular Organizada, habló de "un rolo de guiso en Pdval".
La denuncia involucró transacciones de Bariven con empresas dedicadas al negocio de intermediación en el comercio exterior de alimentos como Westmeat, Fitotrade International o Coam Trade, cuyas facturaciones mostrarían sobreprecio.
Otro de esos intermediarios era la empresa Dexton Validsa, propiedad de dos venezolanos residenciados en Miami, Tomás González y Pablo Cárdenas, quienes a mediados del año pasado demandaron a Bariven y a Pdvsa Services Inc ante una corte del estado de Florida por cancelación del contrato y porque las autoridades de estas filiales de Pdvsa exigieron el pago de una comisión de 2 millones de dólares que estaba fuera del contrato comercial.
El diario El Nuevo Herald reseñó el caso y recogió la declaración del abogado demandante, Ángel Jiménez, del bufete Holland & Knight, quien dijo: "Dexton Validsa se negó a pagar el soborno ilegal, y esa es la única razón por la que estamos en este pleito legal". El Nacional intentó contactar al abogado en Miami pero en su oficina se informó que no habría declaración.
El caso no ha concluido.
Además existe una demanda similar contra Pdvsa ante un corte de California, y otras tres de empresas similares en Texas.
Fuente: Andrés Rojas Jiménez - http://www.el-nacional.com
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