“El guasa” terminó en una celda cumanesa

Después de estar recluido en el Internado Judicial José Antonio Anzoátegui en Barcelona, Rodolfo Barreto Peraza -mejor conocido como el guasa - pidió ser trasladado a la cárcel de Cumaná. Presuntamente, éste sostuvo problemas con otros internos de Puente Ayala y prefirió irse.
Rodolfo Ar-cángel Barreto Peraza es un nombre que podría identificar a cualquier venezolano. Pero los pobladores de Puerto La Cruz saben que “El guasa” es uno solo.
Fue el antisocial más buscado por las autoridades porteñas entre los años 2002 y 2007. Señalado de dirigir una red hamponil ligada al narcotráfico en la zona norte del estado Anzoátegui y de participar en múltiples homicidios.

A tres años de haber alcanzado fama como delincuente y ser considerado el hampón número uno en la ciudad porteña; en la actualidad “El guasa” permanece recluido en el Internado Judicial de Sucre, en Cumaná.

Antes de ser llevado a tierras sucrenses, Rodolfo Barreto era un reo más en el Internado Judicial José Antonio Anzoátegui en Barcelona.

En Puente Ayala, este conocido antisocial era simplemente un reo, que tenía que seguir las reglas que ordenaban los que para ese entonces tenían el control del penal.

Sin embargo, se rumoraba que Rofolfo salía y entraba de la cárcel capitalina, cuando lo deseaba. Al parecer, fue visto en sitios nocturnos de Lechería, cuando debía estar recluido en Puente Ayala.

Fuentes extraoficiales manifestaron que este contaba con el permiso de los guardias nacionales que resguardan el internado judicial, quienes por los favores recibían dinero a cambio

Presuntamente, luego de unos conflictos con otros reos, “El guasa” junto a un grupo de internos que lo seguían, pidieron ser trasladados.

En Cumaná, este goza de algunos beneficios, pero sobre todo, puede dormir tranquilo sin miedo a que algún enemigo salde cuentas pendientes. Situación que le preocupaba en su estadía en Puente Ayala.

Cabe destacar que este fue acusado por los fiscales Nora Vacca y Ángel Rojas, quienes dirigían la Fiscalía 20 del Ministerio Público, por homicidio calificado.

También la fiscal Karina López lo acusó por porte ilícito de arma de fuego.

Pero fue el Juez Primero de Control de Barcelona, Salim Aboud, quien ratificó la medida privativa de libertad.

Inició la cacería
Barreto Peraza se dio a conocer en el mundo hamponil distribuyendo drogas en sectores del municipio Sotillo.

Pasó desapercibido en muchas ocasiones, hasta que participó en el homicidio del banquero de loterías Félix Velásquez, ocurrido el 28 de diciembre de 2006.

Desde el día de la muerte de chichí -como era conocido el lotero- el entonces alcalde de Puerto La Cruz, Nelson Moreno, le montó el ojo a Barreto y no descansó hasta verlo tras las rejas.

A pesar de tener al organismo de seguridad municipal pisándole los talones por todos los delitos cometidos, familiares y vecinos de “El guasa” siempre salieron en su defensa.

Muchos habitantes de El Pensil consideraban a Rodolfo Barreto como el Robin Hood del barrio, ya que éste no estimaba en gasto y siempre los ayudaba. Trascendió que en cada celebracion -navidad, día del niño o de la madre- el joven antisocial llegaba cargado de regalos para los agasajados.

Sin embargo, otros moradores de la zona no compartían los idelaes del hampón, a quien acusaban de participar en hechos delictivos.

Desde el mes de enero hasta mayo de 2007, los entonces directivos de Polisotillo, comisarios Leonel Díaz, José Luis Surga, Hernán Rosales, Antonio Briceño y Reinaldo Sotillo, comandaron operativos de seguridad en barriadas porteñas, especialmente en El Pensil, en búsqueda de el guasa .

Para ese momento, las autoridades de la policía portocruzana elaboraron una lista de los criminales más peligros de la ciudad, en la que Rodolfo Arcángel encabezaba el repertorio.

El 8 de mayo de 2007, funcionarios del organismos de seguridad municipal efectuaron un allanamiento en la casa de Barreto, en el sector El Pensil.

La vivienda fue considerada un laboratorio de trata de drogas por el ex burgomaestre Moreno. Esta era sólo una fachada, se notaba que nadie la habitaba; además, tenía pasadizos por los que se podía ingresar a otras casas de la cuadra.

A tan sólo una semana del allanamiento en casa de el guasa , Nelson Moreno anunció la expropiación de la residencia y su posterior demolición.

Pero fue la primera quincena de junio cuando derribaron la casa. Aquella acción fue conocida en el estado como el mandarriazo , porque con mandarria en mano, Moreno inició la destrucción de la vivienda.

Verde captura
A pesar de las acciones hechas por los uniformados municipales por detener a “El guasa”; no fueron estos quienes se llevaron el mérito de su aprehensión.

Fue una comisión de efectivos militares, adscrita al Destacamento 75 de la Guardia Nacional, la que puso tras las rejas al Rodolfo Barreto.

El 24 de mayo de 2007, los castrenses detuvieron a Barreto Peraza, cuando éste se encontraba junto a su chofer Stalin José Lista González, en las adyacencias de la cárcel de Puente Ayala.

El 26 de mayo de ese año, el Juez Tercero de Control, José Francisco Molina privó de libertad a “El guasa”, desde ese día hasta el sol de hoy, la vida de Rodolfo Arcángel Barreto Peraza transcurre dentro de una prisión.

Fuente: http://www.elnorte.com.ve