Los últimos años, la publicación de indicadores consecuentemente más dramáticos ha venido formando parte de la cotidianidad. Cifras de inflación, pobreza, escasez, empleo y otras tantas más, han tomado dimensiones que jamás creímos vivir pero que hoy son una realidad. El afán por dejar claro que nuestra situación es atípica nos lleva a hacer comparaciones de indicadores de desempeño interno con los de países pares y del resto del mundo, indica un análisis de Ecoanalítica.A partir de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), comparamos la inflación total alcanzada en 2017. El promedio de inflación fue 2,3% para la OCDE, mientras que el país con mayor inflación alcanzó 11,1% (Turquía) y el mínimo apenas registró 0,24% (Israel). Resulta claro que Venezuela está lejos de equipararse a estos números.
En 2017, la inflación en Venezuela alcanzó 2.874,3%, solo en el mes de diciembre llegó a 84,6%. Ello implica una inflación diaria – en diciembre- en torno a 2,0%. Esto quiere decir que, el cambio en los precios que enfrentan países como Chile, Bélgica y EE. UU. en un año, en Venezuela lo observamos apenas en un día.
En este momento, Venezuela se aleja de la regla no solo en términos inflacionarios sino en el agregado de condiciones económicas y sociales. Niveles de bienestar que alguna vez alcanzamos, y que fueron característicos de países en desarrollo, hoy son metas ambiciosas.
Fuente: Con información de http://ecoanalitica.com - (PULSE AQUÍ)
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