Sintraori persiste en denunciar violaciones a la convención colectiva de Orinoco Iron

El Sindicato de Trabajadores de Orinoco Iron (Sintraori), reafirmó este jueves que la actual administración de dicha empresa dirigida por William Villarroel, viola constantemente -al menos- unas 27 cláusulas de las 136 que integran la nueva convención colectiva aprobada recientemente en abril de 2016. Hacen un llamado al ministro de Industrias Básicas y Estratégicas, Juan Arias, para que tome cartas en el asunto.

“Estamos visitando a los medios de comunicación para hacer un llamado al ministro de Industrias Básicas y Estratégicas, Juan Arias, a que tome en consideración el irrespeto a las cláusulas de la nueva convención colectiva específicamente a las de aumento de salario, retroactivos y definiciones”, planteó Alirio Guillén, secretario general de Sintraori en su paso por Nueva Prensa de Guayana.

Acompañado de la directiva sindical, Guillén detalló que las violaciones a dicho convenio laboral se vienen presentando desde el mismo momento en que se le negó a Sintraori, participar en la discusión de las tres cláusulas económicas luego de tener dos años -o más- discutiendo el material (avances en 133 cláusulas) junto a la otra corriente sindical: Sutrametal Bolívar, a quien Guillén definió como un sindicato patronal.

¿La razón de su exclusión? Según el representante de Sintraori, haber mantenido una postura “justa y necesaria” para exigir que se reivindique el salario deprimido de los trabajadores de Orinoco Iron, quienes hasta la fecha no han recibido ni siquiera, ajustes dictados por el Ejecutivo Nacional.

“(…) La empresa reconoció en 2015, la inflación nacional de 180% anunciada por el Banco Central de Venezuela, entonces basándonos en esos números, exigimos en la mesa que se nos reconociera un incremento salarial con el que pudiéramos paliar la crisis por la que atraviesa el país, además de reconocer también el ajuste decretado por el Ejecutivo Nacional. Vista esta postura por parte de Sintraori, la empresa tomó la decisión de apartarnos de la discusión de las cláusulas: aumento de salario, retroactivo y definiciones”, recalcó.
Retroactivos

En cuanto a retroactivos, Guillén explicó que el rechazo a Sintraori se debe a que dicha corriente sindical, está solicitando que se tome en cuenta los montos que el trabajador de Orinoco Iron dejó de percibir mientras no existía tal convención colectiva, es decir, una evaluación y corrida que incluye 6 años atrás.

“Eso lo hicimos con unas propuestas económicas que ellos mismos (empresa) generaron. Colocamos los montos, hicimos una corrida en nuestra composición salarial y resultó que el trabajador de turno rotativo dejó de percibir 3.4 millones de bolívares en todo ese tiempo”, precisó.

Aclaró también que existe una “aberración” en cuanto a la prima supervisoria, pues este elemento lo está devengando únicamente el personal administrativo mientras que los trabajadores por turno -que son también supervisores- no se les están pagando.

“Allí existe una aberración y pedimos que sea corregida de manera inmediata. No puede ser que exista una diferenciación en un supervisor de día y otro de noche, cuando los dos tienen la misma responsabilidad de supervisar personal y mantener el hilo productivo de la empresa”, resaltó.
Deudas en feriados

Otro de los reclamos expuestos por la directiva de Sintraori es el pago con carácter retroactivo desde el 7 de mayo de 2012 sobre la coincidencia del día feriado con el día de descaso legal del trabajador. Guillén admitió que el pago se está respetando en este nuevo convenio, pero no se ha tomado en cuenta los días previos desde la fecha antes mencionada.

“Ese retroactivo del 7 de mayo de 2012 que nos deben, asciende para el trabajador administrativo a 188 días por ese concepto y para el turno rotativo se debe 57 días, todos a salario normal”, añadió.

Las denuncias también pasaron por el irrespeto al Plan de Jubilación que Sintraori logró acordar en 2009: un fondo que permitiera al jubilado recibir mensualmente un pago adicional a las prestaciones que debe cumplir la empresa.

“Ahora resulta que Wilfredo Villarroel desde 2013, ha desconocido este beneficio y el aporte, que nos continúan descontando, no sabemos a dónde va ni mucho menos dónde están los intereses que esto ha generado”.

En ese sentido, Alirio Guillén consideró necesario que se active de manera inmediata el comité evaluador y se le dé la correcta aplicación a este beneficio que honra la antigüedad y cesantía del trabajador que por más de 30 años, se dedicó a la empresa.
Sin ajustes decretados

Por su parte, Juan Bastardo, secretario de Organización de Sintraori, no quiso pasar por debajo de la mesa, que desde 2015, los trabajadores de Orinoco Iron, no han recibido ningún ajuste salarial decretado por el presidente de la República, Nicolás Maduro. Resaltó que un trabajador actualmente recibe un aproximado de 23 mil bolívares mensuales, mientras que el salario mínimo legal -a partir de septiembre- estará en 22 mil.

“Nosotros siempre hemos estado 2,5 puntos por encima del salario mínimo, pero desde que llegó esta directiva todo se ha venido abajo”, expresó.

Bastardo destacó que los argumentos de la empresa para desatender los ajustes salariales nacionales, es que siguen siendo una industria privada. Por esta razón, pidió también que aclaren el carácter jurídico de la empresa porque “cuando les conviene somos una empresa pública, pero cuando no, somos privados”, enfatizó.

Para cerrar, el secretario de Reclamo, Rey Guevara, subrayó que Sintraori ha hecho todo el esfuerzo para discutir por dos años esta convención colectiva y que se consideren beneficios salariales para el trabajador, por tal razón Guevara asegura que no van a permitir que ahora se desconozcan.

Reafirmó que la producción de briquetas en Orinoco Iron es constante y la mayoría va al mercado de exportación. Las finanzas son estables y con ellas, sí se pueden hacer los incrementos salariales que proponen en su plan de auto sustentabilidad.

Fuente: Elías Rivas - http://www.nuevaprensa.com.ve