(Anzoátegui) 800 niños corren riesgo por fallas en estadio de Campo Rojo

Atletas de ocho escuelas de béisbol infantil y juvenil hacen vida deportiva dentro de unas instalaciones emblemáticas construidas hace unos 40 años en el municipio Anaco.
Unos 800 deportistas de ocho escuelas de béisbol infantil y juvenil anaquense corren riesgo de paralizar sus actividades debido al mal estado en el que se encuentra el estadio de Campo Rojo, ubicado en el urbanismo perteneciente a la industria petrolera.

Amalia Hernández, presidenta de la liga de béisbol infantil y juvenil del municipio, denunció las condiciones “deplorables” en que se encuentran las instalaciones.

“La dama de hierro”, como es conocida Hernández en el ámbito deportivo, detalló que el recinto no tiene agua, los baños no funcionan, las gradas están muy deterioradas y en varias partes han perdido parte del concreto.

“Este lugar se cae a pedazos literalmente. Los niños tienen miedo de entrar a los dogouts porque la estructura amenaza con venírseles encima”.

En el sitio entrenan las ligas de San Simón, Las Vegas, San Joaquín, Buena Vista, Los Atléticos, Santa Rosa y Navegantes de Ocana, entre otras.

La directora de la liga explicó que desde hace más de 15 años no se le hace un mantenimiento profundo a las instalaciones, que tienen más de 40 años de antigüedad.
Hernández detalló que el área no cuenta con ventilación adecuada.

Las paredes tienen filtraciones de importancia, no hay duchas, casilleros ni bancos para descansar.

“Mi oficina queda debajo de las gradas, no tengo ni siquiera un ventilador, el ambiente es húmedo y mohoso. Cuando los espectadores caminan, la estructura tiembla y se caen pedazos del material del techo sobre mi escritorio”.

En un recorrido realizado por el equipo reporteril del diario El Tiempo se pudo verificar la veracidad de las denuncias efectuadas por la directiva.

La estructura muestra signos importantes de daño. Las cercas están destruidas, el cableado ha sido robado en su totalidad, las paredes están agrietadas y húmedas.

El área de descanso de los pequeños (dogouts) se encuentra en las mismas condiciones. El espacio no tiene bancos ni ventilación.

Quejas

Yackeline Bello es madre de uno de los niños que integran la liga Navegantes de Ocana.

Expresó su preocupación por el estado en el que se encuentran las instalaciones deportivas.

Indicó que además de las fallas en el inmueble, el lugar se ha vuelto “peligroso” por la falta de alumbrado y vigilancia.

“Aquí tenemos que recoger a los muchachos a las 5:00 de la tarde. Cuando empieza a oscurecer, los malandros saben que estamos aquí solos y vienen a robarnos”.
Bello acotó que los padres han pensado en retirar a los pequeños de las diferentes agrupaciones por la inseguridad que reina en el lugar.

“Son inhumanas las condiciones en las que los niños juegan. Como padres hacemos el esfuerzo de traerlos porque es una ilusión para ellos, pero no es seguro estar aquí en ningún sentido”.

Raxelis Blanca es otra de las representantes preocupadas por la inestabilidad del recinto.
Indicó que el techo que protege a los espectadores de las inclemencias del tiempo, está prácticamente “desmantelado”.

El material ha cedido por la acción de la lluvia y el sol. Es visible la cantidad de huecos y espacios en el tejado.

“Cuando llueve nos mojamos más bajo el techo que afuera, es increíble que esta estructura pertenezca a Pdvsa y este tan abandonada”.

Exigen a las autoridades que se ejecute en ese espacio un plan de remodelación y mantenimiento inmediato.

Pocas opciones

Los usuarios coincidieron en que es importante la creación de nuevos espacios destinados al deporte y cuidar los que ya existen.

“En Anaco son contados los sitios para distraerse y ejercitarse. Es necesario que los entes gubernamentales y privados se dediquen a crear sitios para el sano entretenimiento”, indicó Bello.

Héctor Fajardo es representante de uno de los deportistas de la liga infantil.

Visiblemente molesto, destacó que en varias oportunidades han hecho llegar misivas a Pdvsa y a la Alcaldía de Anaco y hasta ahora no han recibido respuesta.

“Le metieron la mano a los estadios Galarraga y Aristiguieta. A nosotros es que nos tienen como animales aquí. Todos los niños merecen un estadio digno”.

Peligrosidad
Además del riesgo en cuanto a la inseguridad de la estructura, los padres denuncian que el recinto es utilizado por maleantes para esconder objetos provenientes del delito y sustancias prohibidas. “Hemos encontrado restos de artefactos como para fumar droga en la parte baja de las gradas y hasta unas hojillas”, destacó una de las madres.

Ayudas
Los representantes solicitaron el apoyo del gobierno local para la dotación de material deportivo y equipamiento del estadio. “Los niños juegan con las uñas, apenas pueden comprar los uniformes, la cantina es un desastre y no tenemos ni bebederos para poder hidratarlos”. Demandan el respaldo de la industria petrolera.

Fuente: Con información de María Alejandra Aguilera - http://eltiempo.com.ve