2.450 empleados del Banco Industrial temen perder sus puestos de trabajo

Los aproximadamente 2.450 trabajadores activos del Banco Industria de Venezuela (BIV) temen perder sus puestos de trabajo ante la inminente desaparición de la entidad financiera del Estado, por lo que hacen un llamado al presidente Nicolás Maduro y al ministro de Economía, Finanzas y Banca Pública, Rodolfo Marco Torres, para que reconsideren la medida.

“Con la protesta pacífica que llevamos a cabo hoy (ayer) queremos llamar la atención del presidente Maduro y del ministro Marco Torres para que no se cierre el banco”, dijo a El Mundo Ana Yánez, presidenta del Sindicato Bolivariano de Trabajadores del BIV (Sinbotbiv), tras la manifestación escenificada por trabajadores y jubilados en la sede principal del entidad bancaria.

Yánez explicó que en reunión sostenida la semana pasada, el presidente del BIV, José de Freitas Jardim, informó a los representantes sindicales que entre las propuestas manejadas por el alto gobierno están la de liquidar el banco y fusionarlo a otros organismos financieros del Estado, o llevarlo a su mínima expresión.

“Creemos que es injusto que se quiera eliminar al banco justo ahora, cuando lleva 18 meses con números en azul”, señaló Yánez, en referencia a que la entidad ha mostrado en el último año y medio resultados favorables que mucho difieren de las cifras negativas que exhibió durante años.

En efecto, según los informes de la Superintendencia de Bancos (Sudeban), tras la “intervención abierta” decretada en diciembre de 2009 y publicada en Gaceta Oficial en febrero de 2010, la salud financiera de la entidad evidencia una notable mejoría.

No obstante, desde hace tres meses el área de negocios del BIV se mantiene inoperativa, lo que significa que no se están tramitando créditos importantes de ningún tipo, se suspendió la emisión de tarjetas de crédito y otras actividades relacionadas con la intermediación financiera, según informó la presidenta de Sinbotbiv.

Garantía a medias

Ana Yánez señaló que si bien De Freitas garantizó que se respetarían los derechos contractuales de los trabajadores, es imprescindible que se aclare si tal como se ha manifestado, serán absorbidos por otras entidades bancarias del sector público, pues se teme que muchos queden cesantes a partir de la fusión en ciernes.

Asimismo, se teme por la suerte de los 861 jubilados de la institución, en especial de que no sigan disfrutando de sus beneficios contractuales. “Queremos saber cómo quedará su protección social”, acotó Yánez.

Fuente: http://bancaynegocios.com