sábado, 31 de julio de 2010

El curioso historial de un consultor de seguridad e imagen

Carlos Enrique Mourino habría mantenido cercanos vínculos con Gerardo Chávez, ex agregado de la Oficina de Inmigración de la Embajada norteamericana en Caracas y quien se encuentra actualmente detenido en Norteamérica y es sometido a un programa de rehabilitación por problemas de alcohol,
los cuales se habrían acrecentado en su paso por Caracas cuando supuestamente mantenía buenas relaciones con un militar de apellido Carvajal, quien al parecer tenía cierta participación en la empresa Blincar, dedicada al blindaje de vehículos. Blincar es propiedad del ciudadano Roberto Pérez Hernández.
Actualmente Mourino tendrían nexos comerciales con un señor apellidado Holder, el cual habría laborado para la transnacional Kroll y ahora sería representante de otra empresa asesora en materia de seguridad e imagen con oficinas en Florida y en Ciudad de Panamá, en este último caso en la torre Dresdner Bank, en un piso que sería propiedad del empresario Ricardo Fernández Barrueco. Mourino y Holder igualmente estarían asociados en una firma consultora de imagen denominada Gravitas, ubicada en la torre Global Bank, también en Ciudad de Panamá.

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